Euseglimar González | LA PRENSA.- Regresaron las máquinas de coser a las casas. Lo que antes era utilizado solo por abuelitas, ahora es usado también por jovencitas. Mujeres de todas las edades se inscriben en cursos de corte y costura, o para aprender como utilizar las máquinas, pues los altos precios de las prendas de vestir han hecho que busquen alternativas.
Esmeralda Yépez, aprendiz, cuenta que hace un mes decidió inscribirse en un curso básico de costura, pues su vecina es costurera y le pidió que diera un taller sobre cómo coser. Detalló que la costurera decidió hacerlo, comenzó con cinco personas y ahora ya van 25 mujeres.
Las aspirantes a costureras invierten entre 3 mil y cinco mil bolívares por un mes de curso. Indicaron que durante las vacaciones han aumentado las participantes.
He aprendido hacer blusas y ahora quiero aprender hacer ropa íntima», comentó Yépez.
Ronald García, encargado de Sivenca Singer, comentó que la empresa también tiene costureras que dictan cursos por turnos entre la mañana y tarde, explicó que la cantidad de alumnos ha incrementado, pues son muchas las personas que llegan preguntando por los cursos.
García detalló que los cursos son por niveles, el primero es el manejo de máquinas, cortes de patrones y blusas, luego están los especializados como cuellos de camisas y pantalones. Por ser un sitio pequeño tienen 10 personas en la mañana y otras 10 en la tarde.
Hay personas que están a la espera por el curso, pues el sitio es muy angosto. A diario llegan buscando información de los talleres», apuntó García.
Liliana González comentó que decidió hacer un curso de costura porque veía que cada día los precios de las blusas aumentaban y no podía comprárselas. Comenzó a visitar las tiendas textiles y comparar precio, luego vio un cartel en el centro en donde informaba que dictaban curso.
González señaló que se inscribió y después de tres meses ya va por el nivel de especialización para confeccionar ropa íntima.‘Al principio haré para mi, pero mi meta es montar en mi casa un pequeño taller de costura y vender las prendas de ropa‘, destacó mientras visitaba una tienda textil.