Luis Montes de Oca | LA PRENSA.- Los altos precios de los artefactos eléctricos, la ropa y zapatos han llevado a los guaros a una dinámica de reutilización de estos elementos de la vida diaria, porque simplemente no tienen dinero para reponer uno nuevo.
Desde hace 6 meses establecimientos comerciales que se dedican a la reparación de electrodomésticos y arreglos para la ropa han tenido pedidos que sobrepasan sus posibilidades de atención.
En el caso de la ropa los guaros han optado por solicitar la transformación de las prendas, donde las costureras deben agregar desde un bolsillo hasta cortar mangas de camisas para su reutilización.
Erika Oviedo, quien tienen un local comercial en la carrera 17, donde recibe ropa para hacerle arreglos expone, que en los últimos meses se le ha incrementado el trabajo, porque son hasta cuatro personas diarias las que llegan solicitando sus servicios.
“Muchas personas llegan y a veces no traen una sola prenda para hacerle arreglos, traen bolsas llenas con varias ropas”, dijo.
Explica que los zapatos también son llevados con regularidad para coserlos o agregarle suelas nuevas. Los caballeros son los que mayormente piden que les hagan las reparaciones necesarias para volver a utilizarlos.
Los guaros también han optado por llevar a reparar los electrodomésticos que sencillamente se les dañan por los años de uso. Indican que les salen más económico llevarlos hasta un servicio técnico para que se los arreglen que comprar uno nuevo.
Los artefactos indispensables para el hogar son los que más tienen demanda, como las planchas, licuadoras y tostiarepas. Los precios para los arreglos varían dependiendo las fallas que esté presentando, aunque los técnicos aseguran que cobran desde 3 mil bolívares.
La venta de repuestos para los electrodomésticos también se ha incrementano, los técnicos mencionan que la dinámica de reparaciones va de la mano con la sustitución de piezas que los mismas tiendas de reparaciones tienen exhibidas en sus vitrinas.
En la sala de reparación de un comercio en la carrera 19 con calle 26 los estantes estaban repletos de artículos por entregar a sus dueños, uno de los trabajadores aseguró que en los últimos seis meses la tienda ha recibido mayores cantidades de electrodomésticos.
“Yo traje mi licuadora que se le había dañado la cuchilla y no licuaba bien, la reparación me salió en 9 mil bolívares, eso es más rentable que haber comprado una nueva”, comentó Carmen Rivero ama de casa que se encontraba en la cola con su factura para retirar la licuadora.
A la venta
Las prendas de vestir y artículos del hogar que son arreglados también son dejados a consignación por los clientes para que los comerciantes puedan ponerlos a la venta. Con la ropa pero en especifíco los zapatos se torna delicado, los zapateros confiesan que los ciudadanos tienden a tener recelo al momento de comprar zapatos usados, porque son muchos los que piensan que pudieron ser de muertos y descartan la compra.