Víctor Rodríguez | LA PRENSA de Lara.-& ;»Yo trabajo hasta las dos de la tarde, pero la única manera que pueda llegar a mi casa en una hora o menos es pagando un libre y es difícil pagarlos. Hay pocas unidades de transporte trabajando, a veces lo que provoca es irme a pie, ya lo he hecho y sé que en dos horas estoy en mi casa, pero es fuerte todos los días».
Así relata Óscar Vergel, quien vive en Tamaca, cómo de manera involuntaria no puede hacer cumplimiento de la cuarentena radical y el horario restringido que, nuevamente, comenzó a aplicarse tras la semana de flexibilización. Lo que le ocurre a este señor se repite innumerablemente en Barquisimeto después de las 3 de la tarde, hora máxima en la que pueden estar fuera de sus casas.
Comercios del centro de Barquisimeto y grandes empresas se tuvieron que volver a adaptar a las restricciones realizadas por los gobiernos como medida de prevención ante la pandemia del coronavirus, pero el personal, clientes y demás personas son las que sufren el gran problema de la falta de unidades de transporte, falta de gasolina y muchas otras problemáticas.
«Voy hacia Alí Primera (urbanismo del norte de Barquisimeto), estuve comprando comida y tengo más de dos horas esperando aquí en la cola para montarme en una unidad. Es imposible estar a esa hora en la casa por la falta de transporte hacia cualquier parte«, fue lo que opinó Milagros Senado que se encontraba en una cola de Transbarca que va hacia el norte, ubicada en la avenida Carabobo con carrera 27.
Habitantes de sectores como el norte y oeste de Barquisimeto además de los que viven en Palavecino son los que más aquejan la falta de transporte sobre todo porque se instalan en las paradas horas antes de que inicie el tiempo de las restricciones y duran mucho para abordar un bus.
«Uno llega a la parada de la Carabobo a las 2 de la tarde, pero son las 4 de la tarde y uno sigue en cola esperando el Transbarca. Para la zona norte está más difícil, deberían alargar las horas para los que vivimos allá. También debería haber más unidades porque el transporte urbano sólo tiene permiso de trabajar hasta las 3 y hay mucha gente que se queda esperando mucho tiempo», fue lo que dijo al respecto de la poca cantidad de unidades el señor Félix Alvarado.
Personas del oeste, específicamente de comunidades como El Coriano, El Caribe, Los Pocitos, 5 de Julio, entre otros, también se ven afectados por la falta de transporte y duran esperando mucho tiempo en la parada que está debajo del elevado de El Obelisco, donde se acumula una gran cantidad de personas y viola otra de las medidas preventivas como es el distanciamiento social.
Otra de las razones por la que la flexibilización se cumple a medias es por las largas colas de gasolina y la poca distribución. A eso de las cinco de la tarde es cuando están cerrando las bombas de gasolina y muchos se quedan sin poder llenar el tanque y no tienen cómo regresar a sus casas.
Hasta dos y tres días esperan dueños de vehículos particulares y transporte público para llenar el tanque, muchas denuncias se han escuchado debido a que en las noches han notado que están echando gasolina, pero sólo a carros de beneficiados por autoridades luego de que despejan las colas.
Transbarca ayuda pero no lo suficiente. Esta la principal queja de personas que se benefician a diario de este transporte ya que duran mucho tiempo en las colas porque unidades llegan pocas y hay mucha gente que se inclina hacia esa alternativa.
El transporte público solo puede trabajar hasta las 3 de la tarde y a partir de allí solo Transbarca labora pero las unidades no son suficientes y no dan abasto para tanta gente.
Al rededor de 300 personas esperan a diario en la avenida Carabobo con 27 para poder ir hacia el norte a sus casas.
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