William Croes | LA PRENSA.- Para el oficialismo, la Toma de Caracas fue el inicio del proceso de metástasis del bloque opositor. Falta de liderazgo y de un proyecto concreto de país son las causas del desmembramiento de la Mesa de la Unidad Democrática que generó un descontento entre su militancia que esperaba acciones más concretas.
Martha Leal, representante del buró municipal del PSUV, expresa que la actividad que convocó la MUD con más de mes y medio de anticipación fue un fraude total. “No dejaron un mensaje claro, fueron muy ambiguos y la militancia se dio cuenta que le falta mucho para asumir las riendas de un país” afirmó.
Leal, quien lleva un trabajo social en las parroquias populares del municipio Iribarren, señala que hay una desconexión entre el bloque democrático y el sentir del pueblo venezolano. Argumenta que el mensaje de la oposición no cala porque han jugado al desastre y no ofrecen soluciones a los problemas del país.
El chavismo es unión, es alegría y un sentimiento patrio. Hoy más que nunca estamos más unidos (PSUV y Polo Patriótico) para evitar un golpe de la derecha internacional”, expresa Leal, quien niega que el primero de septiembre la MUD haya dado una demostración contundente de convocatoria.
Por su parte, Jesús Superlano, miembro del Gran Polo Patriótico, dice que el primero de septiembre se vieron las dos caras de la moneda en Caracas. Mientras el pueblo se desbordaba de alegría en la avenida Bolívar, en el este de la capital la dirigencia de la MUD causaba un efecto contrario a partidarios; puesto que su militancia se siente dubitativa, más desmoralizada, porque afirma que la MUD ha perdido su brújula política.