La Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) atraviesa una de sus peores crisis académicas: la falta de donaciones de cuerpos cadavéricos ha reducido la formación práctica de sus estudiantes de Medicina y Enfermería a la mínima expresión.
Datos aportados por la institución confirman que, en lo que va de 2025, la universidad ha recibido la donación de un solo cuerpo. Esta donación, registrada en el mes de julio, es una cifra que contrasta dramáticamente con las necesidades educativas.
Estudiantes y autoridades consultadas para este reportaje explican que el déficit de cuerpos impacta directamente a tres asignaturas troncales de dos carreras: dos en Medicina y una en Enfermería.
Para los estudiantes, esto significa que el aprendizaje fundamental de la anatomía humana se está basando en modelos, láminas y, principalmente, la teoría, limitando directamente su formación académica.
La experiencia de los estudiantes
Mariana Mora, estudiante del cuarto semestre de Medicina en la UCLA, comenta que ella ya cursó las materias de Anatomía Macroscópica I y II en las que en teoría tenía que hacer prácticas con cadáveres para poder estudiar algunas partes del cuerpo, pero esto no fue posible.
«No tuvimos la oportunidad de tener una formación similar a la que tuvieron estudiantes de medicina en el pasado».
Los estudiantes consultados por LA PRENSA DE LARA mencionan que han tenido que reinventarse para poder cumplir con algunas prácticas académicas. Entre las estrategias desarrolladas está la de trabajar con corazones de cerdo que, en teoría, son similares al corazón de un humano.
Cristofer Mendoza, estudiante del cuarto semestre de Medicina, menciona que la universidad cuenta con programas de apoyo para la formación académica como el museo anatómico, pero este espacio tiene órganos que son muy antiguos e incluso hay huesos que, por el paso del tiempo, ya están rotos.
Nelson Loureiro, rector encargado de la UCLA, señala que esta situación no es nueva. Desde hace años, la institución viene lidiando con la falta de cuerpos para que los estudiantes realicen sus prácticas. Primero por problemas estructurales y ahora por la falta de donantes.
«Antes de la pandemia (2020) tuvimos problemas con los tanques de conservación y nos vimos en la obligación de rechazar algunas donaciones. Eso es algo que también nos afectó bastante tiempo, pero gracias a las donaciones y a la autogestión las logramos solventar».
En números, la UCLA tiene dos tanques de conservación operativos con capacidad para almacenar hasta 12 cuerpos; sin embargo, la infraestructura permanece virtualmente vacía.
Loureiro refiere que a pesar de las limitaciones que causa la ausencia de donaciones de cuerpos a la UCLA, la institución recibe constantemente apoyo por parte de la morgue que les proporciona bloques anatómicos. Por medio de estos bloques, los estudiantes pueden analizar partes del sistema digestivo u algún otro órgano.
En su momento, la UCLA llegó a recibir, en promedio, cuatro o cinco cuerpos por año lo que les aseguraba una formación mucho más completa a los estudiantes. De cerrar 2025 con la donación de sólo un cuerpo, la institución habría disminuido hasta en un 80% la recepción de cadáveres.
¿Cómo se puede donar?
Sólo las personas que expresan en vida que quieren donar su cuerpo son candidatos para hacerlo. Nelson Loureiro explica que, por cuestiones legales, la institución sólo puede recibir los cuerpos de aquellas personas que, de manera oficial, transmiten a su familia su deseo.
El doctor Loureiro menciona que las personas que tengan el deseo de ser donantes de sus cuerpos en un futuro pueden acercarse al Decanato de Medicina de la UCLA y allí se hace el enlace para que contraloría jurídica del rectorado se encargue de hacer el acompañamiento legal.
«Esto lo hacemos de esta manera para garantizar transparencia total. A la institución no puede llegar una persona y decir que quiere donar el cuerpo de un familiar que murió, porque no sabemos si ese cuerpo será objeto de alguna investigación en el futuro. Por eso es un tema difícil», menciona.
Una vez las personas transmiten su deseo de ser donantes de cuerpo y registran legalmente este deseo, a los donantes se les entrega un carnet y una especie de ficha técnica. Todos estos documentos deben ser presentados por familiares cuando van a entregar un cadáver, pues a la hora de un descarte (entierro de partes), estos documentos deben ser consignados ante la fiscalía.