Cristina Linárez | LA PRENSA.- Arrancan con fallas. La suspensión del servicio de comedor en la UCLA, pone contra la pared a unos 7 mil estudiantes quienes se reintegraron a actividades académicas este lunes.
Según se conoció, las empresas que ofrecían el servicio de comedor no quisieron participar en el proceso de licitación ante el costo de 4 mil bolívares que ofrece pagar por bandeja el Ministerio de Educación Superior.
Manuel Villavicencio, representante estudiantil, asegura que a pesar de no contar con el servicio, se mantiene la decisión de seguir en clases, pero esperan una respuesta por parte del ministerio, porque los estudiantes se ven afectados si no hay comedor, y esto pega más en los alumnos foráneos. Con respecto al transporte, Transbarca seguirá ofreciendo las siete unidades para los decanatos que poseen turno nocturno, el de Ciencias Económicas, Ciencia y Tecnología y a los decanatos de Tarabana.