Anny Giménez | LA PRENSA.- La escasez de harina de trigo afecta gravemente la producción de hostias que se da durante la santa cena en las misas de todas las iglesias; sin embargo, el apoyo de los feligreses ha mantenido una producción mediana para abastecer la demanda.
Con la llegada de la Cuaresma los feligreses se acercan más a las celebraciones de las misas en la ciudad, por tanto la demanda de las hostias aumenta.
Las hermanas de la Congregación Siervas del Santísimo Sacramento que se dedican a elaborar las hostias, que luego de la bendición de los padres serán el cuerpo de Cristo, lamentan que la iglesia esté atravesando esta crisis en materia de insumos.
María Terán, responsable de la producción, comenta que ahora han podido mantenerse por la colaboración de una señora que cada vez que le llega harina de trigo se las vende.
A cada iglesia les venden una bolsita de mil hostias pequeñas en 7 mil bolívares, las cuales son usadas por los padres durante la consagración.
Estos ingresos son los que le permiten a las hermanas surtir a las iglesias de la ciudad y en algunas ocasiones hasta de otras ciudades.
“Lo que cobran no es mucho y no pueden darse el lujo de pagar los kilos de harina bachaqueadas porque cada kilo supera los 100 mil bolívares”, dijo Terán.
Las máquinas con las que trabajan están operativas, lo que les garantizan hasta ahora el suministro de las hostias. La mayor preocupación es que con la cercanía de la Semana Santa las parroquias incrementan sus pedidos.
En oportunidades, la Curia Arquidiocesana también apoya con el suministro de este pan cuando le llegan de estados, como Portuguesa o Aragua, esto ayuda a las hermanitas para que todas las iglesias tenga insumos y que los feligreses puedan comulgar con tranquilidad.
Llaman a todas las personas para que colaboren con las hermanas con la donación de harina de trigo para mantener la producción de las hostias en un nivel alto y así cubrir la necesidad de todas las parroquias de Barquisimeto.