Jhonny J. Pérez | LA PRENSA DE LARA.- A pesar de su enfermedad, devotos esperaban ansiosos a la Divina Pastora en su peregrinar desde la parroquia Santa Gema hasta la iglesia San Pablo de la Cruz, en la que además tenían la oportunidad de acercarse a tocar a la patrona sentimental de los larenses.
Muchos gestos de agradecimiento se vivieron en el recorrido que hacía la imagen, pues personas con discapacidad y abuelos postrados en sillas de ruedas esperaban el paso de la Virgen para pedir fuerzas y con lentitud acercarse hasta el trono de la Pastora para seguir pidiendo por la salud y agradecer a la Virgen María tantos favores recibidos.
La señ;ora Ana Gutiérrez, de 86 añ;os, expresó con lágrimas de felicidad al tener a la imagen al frente, que le agradece al Dios Todopoderoso y a la Divina Pastora la oportunidad de recibirla un añ;o más, ya sus fuerzas decaen, pero su amor a la Virgen sigue intacto.
Momento de mucho amor se vivió cuando una familia solicitó a los celadores detener a la Divina Pastora para sacar a su niñ;a con discapacidad y entre todos los miembros de la familia elevar una oración.
No es obstáculo
Durante el recorrido, muchas damas tuvieron la oportunidad de cargar a la Divina Pastora, a pesar de que el trono procesional es muy pesado, pero al ser cuestionadas estas alegaron que se trata de un acto de amor y devoción que realizan para con la Madre de Dios.
Así la señ;ora Irma Flores manifestó sentirse complacida de poder cargar a la Divina Pastora y que por más que el trono pese, ella les da la fuerza para resistir el recorrido. La joven Carmen Durán, también precisó que este servicio de cargar a la Virgen lo hace con amor, pues muchas han sido las cosas que han recibido de Dios y de ella (Divina Pastora), que el peso se queda pequeñ;o. «¡;Cuánto no anhelé poder cargar a mi madrecita y aquí estoy no sólo prestando un hombro, sino los dos!».
El peregrinar continúa y esta tarde la Divina Pastora será llevada a la Basílica El Cristo.