El friso del techo del Liceo Bolivariano Zarina de Azuaje ha ido cediendo ante la humedad durante las recientes lluvias
Anny Giménez | LA PRENSA DE LARA.- Cuando llueve es más el agua que se cuela del techo que lo que cae afuera, ese es el panorama que viven el personal y los estudiantes del Liceo Bolivariano Zarina de Azuaje, en la Urb. Pueblo Nuevo, al oeste de Barquisimeto, por el deterioro del techo del pasillo central de la institución.
Rostin Fader, director de la institución, explica que la problemática se presenta por el deterioro del manto asfáltico en uno de los bordes para lo que se requiere la intervención por parte del Estado para detener las filtraciones.
Hasta la fecha son los estudiantes de quinto año los que, dentro de sus posibilidades, por medio de los proyectos de investigación, han ido haciendo reparaciones que no resuelven la totalidad del problema.
El grupo del año pasado optó por hacer un hueco en el techo y colocar un tubo corto; como un desagüe, que permite que el agua que se acumula en el techo durante las lluvias caiga como una cascada al pasillo y de allí corra hasta las jardineras.
Si bien es cierto que cuando llueve el pasillo central queda full de agua esto evita que los techos de los salones de clases se deterioren por la humedad.
Fader comenta que en los salones no presentan ninguna dificultad mientras llueve pero que no se puede caminar por el pasillo que se inunda. El deterioro se acumula año tras año.
Confían en que las autoridades tengan en cuenta las necesidades de este liceo que van mas allá de una pintura, es necesaria la impermeabilización del techo para así evitar el deterioro de la platabanda, las goteras afectan en tiempos de lluvia.
Este año el liceo Zarina Azuaje forma a más de 620 estudiantes como bachilleres.