Leidi Reyes | LA PRENSA DE LARA.- El deterioro de las aulas de clases, la falta de alimentos en los comedores, el injusto salario de los profesores son algunos detonantes en la educación venezolana. Sin embargo, según expertos se debe agregar el más crítico, «la desactualización del pénsum académico«.
Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Lara, asevera que los estudiantes atraviesan situaciones complejas debido a «los cambios del curriculum básico nacional, en los que existen áreas de estudios que no les permite recibir una adecuada administración de los programas requeridos para ser promovido a un grado superior«.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, explica que algunas de estas áreas son física, química y biología. «Han eliminado, casi totalmente, el contenido programático de estas asignaturas y las han fusionado a sólo una, esto hace que un 85% de los bachilleres no estén preparados para salir a la universidad«, señala con preocupación .
Arroyo comenta que la preparación en instituciones privadas les brinda mejores oportunidades a los estudiantes. «Quienes estudian en el sector privado podría tener un 80% de preparación porque reciben clases de manera presencial, las asignaturas se dan en su totalidad, tienen mejores infraestructuras y espacios como laboratorios donde los jóvenes pueden aprender muchísimo».
Mayor retraso
Según indica Laura Igarra, las deficiencias están en las áreas de lenguaje al momento de realizar análisis, producción de textos y lectoescritura; en el área de matemática y ciencia. Además reveló que los adolescentes requieren un programa de nivelación antes de iniciar una carrera universitaria.
«Los estudiantes de bachillerato están en completo atraso con respecto a los conocimientos y aptitudes que deben tener para completar sus estudios universitarios. En muchos de los casos, al salir del liceo, más de la mitad de ellos abandonan, congelan o se retiran en el primer semestre por falta de recursos económicos».
Solución
Luis Arroyo insiste en la necesidad de una pronta actualización del currículo para recuperar la educación pública de calidad y destaca que el Estado debe garantizar estas mejoras.
«También es necesario que el Ejecutivo asigne el presupuesto de al menos el 10% del Producto Interno Bruto para recuperar nuestras instituciones, dotarlas de material didáctico, reconstruir los laboratorios, espacios deportivos y las infraestructuras», asevera.