Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Con fallas en las luminarias, baños con cloacas colapsadas, con pocos insumos médicos y con la avería de uno de los ascensores, es como estaría prestando sus servicios la Fundación Larense de Ayuda al Incapacitado (FLAI), la cual esta ubicada en el Hospital Central.
Y es que aunque este centro de rehabilitación es de gran ayuda para las personas que sufren de enfermedades neuromusculares como miastenia gravis, espasticidad, amputados, pie diabético, parálisis facial y electromiografía, entre otras, actualmente no presenta su mejor cara, pues al entrar a sus espacios las deficiencias están a la vista.
Comenzando de que para ir al baño, los familiares de los pacientes deben acudir a los que son pagos en el Hospital Central, para poder hacer sus necesidades, puesto que en el centro de rehabilitación hay unos que están clausurados por las cloacas, mientras que hay otros que aunque funcionan las pocetas y urinarios no están en buen estado.
«Para ir al baño se tiene que ir al Hospital Central porque el de aquí no sirve y los que funcionan están muy sucios, no provoca entrar, incluso hay algunos que tienen todo partido«, dijo la familiar de una paciente.
Asimismo, aseguran que el ascensor que da hacía el segundo piso, que es donde funciona el área para los niños no funciona, por lo que padres y representantes deben subir por las escaleras con el paciente cargado.
Este centro de rehabilitación tampoco cuenta con aire acondicionado en sus espacios, y son pocas las sillas de ruedas que tienen disponibles.
Familiares de pacientes detallan que la atención que es brindada por el personal es buena; sin embargo, las condiciones en las que se encuentran limitan su trabajo.
Otras de las deficiencias que presenta es que aquellos que se quieran poner en control por primera vez, deben armarse de paciencia, puesto a que hay una gran demanda de pacientes para el personal que allí labora, por lo que para pedir un cita sea para consulta o terapia deben ir y hacer la fila en horas de la madrugada.