Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Los vacíos se acentúan en el sistema tradicional de salud, cuando se habla de renuncias en enfermería y especialistas que suelen afectar directamente la operatividad de centros asistenciales como el hospital central Antonio María Pineda que oscila entre 25% a 30% según el gremio médico, así como afecta al pediátrico Agustín Zubillaga y Pastor Oropeza de Carora. Sindicatos estiman un déficit de más de 70%, incluyendo casos de abandonos de trabajo por bajos salarios, sin embargo dicen desconocer la realidad en general, ante la falta de información de las autoridades.
Según René Rivas, presidente de Colegio de Médicos de Lara, no se tiene una data exacta para comparar con la estimación de recursos necesarios. «Es un personal tan indispensable que sustenta el sistema público, porque la atención es lo único gratuito en los centros», advierte de esa pérdida en médicos, enfermería, camareras y otros trabajadores en hospitales que —;por lo general- no cuentan con los insumos y van perdiendo a especialistas.
«Solo entre 25% a 30% de operatividad se calcula al hospital central, mientras el Estado sigue con ambiente de suspicacia sin el acceso a la información», señ;aló de una apreciación cuantitativa cuando las fallas del 100% afectan en reumatología, endocrinología y prácticamente se extiende en solo un neumonólogo y 2 cardiólogos entre las áreas más críticas. Un reflejo de esas consultas en blanco y que siguen disminuyendo en áreas como medicina interna, cuidados intensivos y emergencia, donde se apoyan con los cursantes de postgrados.
Elda Jiménez, presidenta del Colegio de Enfermería, explica que ha sido el gremio más golpeado y precisa que en 2021 se registraron 18 renuncias, pero hasta el 21 de febrero de 2022, ya se contaban 4, de las cuales 3 correspondían al servicio de oncología del pediátrico. Según la estimación de recursos humanos, solo cuentan con 151 activas y deberían ser 600 enfermeras. Para el hospital central, detalla que solo quedan alrededor de 800, pero se requieren 2 mil para este centro tipo IV.
Lamenta que oncología pediátrica está más afectada, donde solo tienen 15 de las 40 enfermeras y con casos extremos que los niñ;os se quedan sin atención para sus hidrataciones, quimioterapias y demás tratamientos que necesitan vigilancia en la administración. De hecho, recalca que desde noviembre de 2021, cuentan con una enfermera fija dispuesta por una fundación, con aprobación de la directiva para prestar apoyo. Terapia intensiva es cubierta y emergencia puede superar el 50% de déficit, contando con 30 de las 60 a 70 que estuvieron dispuestas en esta área.
Alberto Domínguez como representante de los trabajadores del Seguro Social, considera que el déficit puede ubicarse en 70% de personal que ha renunciado por los sueldos aplanados y arrastrando con más fuerza del 40% al gremio de enfermería. Mientras las bajas de especialistas se destacan en pediatría y oftalmología.
El personal asistencial, con más incidencia entre enfermeras y médicos sig
