Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- La falta de inversión en el área de generación, transmisión, distribución y comercialización en Corpoelec, la cual ha sido reportada desde 2015 por expertos en materia de energía eléctrica, es lo que ha generado que nuevamente los cortes eléctricos se estén aplicando en diversas comunidades de Lara, debido a que un 95 % de la energía que llega a la entidad es generada desde el SEN, pues Lara apenas genera un 11 % de energía de su capacidad instalada.
Estos cortes eléctricos se han acentuado en los últimos días, a tal punto que hay comunidades que suman hasta 12 horas de «racionamiento», siendo los municipios más afectados Palavecino, Torres, Urdaneta y algunas zonas de Iribarren. Expertos explican que debido a la alta demanda de energía que hay en el país, las cargas se hacen con mayor frecuencia para brindarle más energía a los estados más afectados, como es el caso del Zulia.
«El racionamiento viene porque nosotros no hemos mejorado en nada la generación de Lara, nosotros tenemos una capacidad instalada de 300MW, pero en los últimos 5 años, no se ha pasado del 15, 30 y 44MW de generación, por lo que no hemos pasado del 11 % de la capacidad instalada», aseguró Oswaldo Méndez, presidente del Sindicato de Corpoelec en Lara.
Alberto Perozo, miembro del sindicato de Corpoelec, explicó que en la entidad a esa área le falta una inversión real de recursos en donde se realicen mantenimientos mayores en las que incluya pica y poda, y que además se cambien los equipos necesarios para que cada estado pueda producir su propia energía y así no dependan directamente del SEN.
«Mientras los otros estados al igual que Lara no mejoren en el área de generación, seguiremos padeciendo de cortes eléctricos», dice.
Peroza detalla que para el área de transmisión los equipos tienen un proceso de obsolescencia, por lo que se deben cambiar cada cierto tiempo dependiendo su uso, como es el caso de los transformadores y conductores con los cuales las comunidades son las que se han visto más afectadas cuando se queman y no hay reemplazos.
«A los transformadores se les termina su tiempo de uso porque la población aumenta al igual que la demanda, en el área de transmisión no hay transformadores», asegura.
Para la distribución, destaca que se debe hacer un mantenimiento en general y para la comercialización se necesita que las oficinas abran y tengan un sistema de cobro para poder atender a usuarios, ya que los trabajadores asignados a esta área no están trabajando.
«El trabajador que no está trabajando tiene una penalización doble, porque la empresa no tiene el sistema adecuado para el cobro, inclusive a muchos de ellos le han cancelado el salario», asegura y resalta que en la empresa se otorgan a algunos trabajadores bonos, aparte de sus salarios.
Peroza comenta que el área operativa es otra de las más afectadas, ya que los trabajadores no cuentan con los implementos necesarios para trabajar, como botas de seguridad y uniformes, perciben salarios de entre 4 y 5 dólares, lo que hace que la mano calificada se vaya de la empresa. Asimismo, recalca que no cuentan con la flota vehicular para atender los requerimientos de las comunidades.
Otro factor que detalla el Sindicato de Corpoelec es el no haber instalado la mesa técnica en 2019 pedida por los trabajadores para el diagnóstico del sistema y un plan de recuperación a corto y mediano plazo, donde el corto establecía el racionamiento en todos los sectores con la misma cantidad de horas.
Aumentan
En la entidad, según la organización Activos por La Luz, la semana pasada de los 46 sectores que conforman la organización y que están desplegados entre el municipio Iribarren y Palavecino, 20 de ellos reportaron fluctuaciones y cortes eléctricos de hasta 4 horas, por lo que un 52 % de ellos se vieron afectados.
Por su parte, Joe Carrillo, vicepresidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Electricistas, Mecánicos y Afines (Aviem) en Lara, aseguró que la falta de mantenimiento en el SEN provocará que en los próximos meses con la llegada del verano los cortes sean más acentuados.
«La situación del SEN tendería a agravarse en los meses siguientes cuando las temperaturas ambientales aumentaran en los meses de verano, se observa que se mantiene el mismo status de cero mantenimiento al sistema troncal de transmisión, así como a las diferentes redes de distribución», dice.
Asegura que a esto se le suma el éxodo de personal con preparación para operar las maquinarias.
Aparatos están arrumados
El apagón del año 2019 dejó secuelas en las familias larenses que han sido imborrables. Una de ellas es la pérdida de equipos electrodomésticos que sufrieron daños a raíz del corte eléctrico que duró cinco días. Desde entonces, los equipos permanecen en rincones de las casas llevando polvo, pues su reparación puede llegar hasta los $100.
«Desde el 2019 tengo la nevera dañada, esa estaba nueva, tenía 6 meses de haberla comprado y con el apagón se me dañó», dijo Mariela Escalona, quien vive al oeste de Barquisimeto y no tiene dónde refrigerar sus alimentos.
Un situación similar vive Luis Leal, también al oeste, quien ahora usa su nevera para guardar los víveres ya que a esta se le quemó el motor por las fluctuaciones y no tiene dinero para arreglarla.
Leal asegura que además de la nevera, también se le dañaron dos televisores, por lo que ahora no tiene cómo recrearse en casa.
Larenses aseguran que ante los constantes cortes eléctricos han optado por comprar protectores; sin embargo, estos debido a su costo de 35 dólares no están al alcance de todos.
«Tuve que comprar 5 protectores a 35 dólares porque ya se me había quemado un televisor, era un dinero que no tenía, pero tuve que hacer el esfuerzo para que no se me quemaran todos los electrodomésticos», dijo Abigail Barrios.
Comunidades en penumbras
La explosión de un transformador en cualquier comunidad representa un dolor de cabeza para los vecinos que saben que se enfrentan a varios días sin servicio eléctrico, pues Corpoelec no tiene la capacidad para reponer estos equipos en tiempo récord.
Según la organización Activos por la luz, en diferentes sectores de la ciudad, han pasado hasta un mes sin electricidad por falta de transformadores, tal es el caso de Fundalara, que recientemente estuvo 30 días sin energía luego de la explosión de un equipo. Los vecinos de Altos de Jalisco también estuvieron sin luz, a cuyo problema se sumó que tampoco tenían gas ni cómo preparar sus alimentos.
En el balance diario de la organización, Raúl Azparren destacó que en la entidad siguen pendientes por atención la urbanización Copacoa en el municipio Palavecino y El Jebe, quienes tienen semanas sin electricidad.
Habitantes en las comunidades donde se han quedado por semanas sin electricidad como La Tomatera, comentan que es un martirio tener que vivir sin electricidad, ya que no pueden realizar tareas básicas, como lavar, planchar, cocinar.
Como ya han alertado los expertos desde el sindicato de Corpoelec, los transformadores explotan porque ya han cumplido su vida útil y porque estos están trabajando a su máxima capacidad, por lo que le hacen un llamado al gobierno a invertir en la empresa.