José Miguel Najul | LA PRENSA.- Muchas calles lucen desoladas. Las zonas que anteriormente estaban abarrotadas de comerciantes informales ahora se transitan sin tarantines ni las tradicionales ofertas fugaces, que se han apagado en plena época navideña.
María Morales, comerciante del centro de la ciudad, comenta que la razón del cierre es la crisis financiera que se vive desde hace varios días, por la suspensión del billete de 100 bolívares como parte de la moneda de curso legal.
Es una situación preocupante. Los venezolanos estamos viviendo un desastre económico y no conforme con eso el Gobierno se dedica a seguir atacándonos”, expresó la señora.
Quienes se han dignado a seguir adelante con sus labores comerciales, para no perder el crecimiento que provocan los tiempos decembrinos, han puesto una regla muy clara: no dejarse meter billetes de 100 bolívares, porque consideran que “tienen el mismo valor que el de un juego de monopolio”.
Sigo trabajando para no perder. Pero muchas veces la gente llega queriendo comprar la mercancía con el dinero que ya no se usa, según lo que dijo el propio Nicolás Maduro”, declara Moisés Mujica.
Además, refiere que el cliente piensa mucho antes de deshacerse de los billetes de menor denominación (10, 20 y 50 bolívares respectivamente) porque, en este momento, se han vuelto preciados para el pago de servicios como la gasolina o el transporte público.
Sin embargo, ninguno de los comerciantes tiene una respuesta clara sobre lo que vendrá. Todos esperan que el sencillo que recolectan con cada transacción comercial no sufra el mismo destino intempestivo y deje de ser moneda de curso legal.