Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Atendiendo al llamado del papa Francisco, en el que pide a los fieles creyentes que las cenizas de sus familiares sean conservadas en lugares santos y no mantenidas en los hogares, esparcidas en algún ambiente natural ni sembradas. Cinco iglesias católicas, entre Barquisimeto y Palavecino iniciaron desde enero de 2021 la construcción de columbarios (monumentos funerarios con nichos), para el resguardo de los difuntos.
Estas iglesias son el santuario Santa Rosa de Lima, la parroquia María Auxiliadora, que está ubicada en la urbanización La Rosaleda, al este; la parroquia La Milagrosa, en la carrera 15 con calle 35; la parroquia Misericordia Tarabana, en Cabudare y la parroquia Las Américas, en el sector Piedras Blancas, al oeste, que está en proceso de construcción.
En Santa Rosa, según el servicio es prestado desde julio 2021, tienen capacidad para albergar a mil difuntos y se ubica en un lateral externo del Museo Divina Pastora. «Para personas que vivan en zonas foráneas a Santa Rosa tiene un precio de 280 dólares que incluye una ceremonia de exequias, y el nicho con tapa de mármol. Familiares deben pagar una cuota anual de 15 dólares para su mantenimiento», comentó Alexandra Castillo, servidora.
Ofrecen un servicio adicional para las cenizas de sacerdotes, cuyo columbario se ubica en la capilla del Santo Sepulcro, adentro del santuario.
En la iglesia María Auxiliadora ofrecen un nicho con tapa de concreto, que vale 150 dólares, y otro con tapa de mármol que cuesta 250 dólares. Familiares quedan pagando una cuota mensual de un dólar. Para la compra de este espacio, la persona debe llevar el acta de defunción, acta de cremación, fotocopia de la cédula de identidad del difunto y de la persona responsable.
«Esas normativas estaban en el Código de Derecho Canónico, el papa Francisco lo que ha dicho es que la iglesia no se opone a la cremación de los cuerpos, pero piden que se le dé sepultura cristiana», informó Oswaldo Araque, vicario de la Arquidiócesis de Barquisimeto.
Indicó que se le ha pedido a todos los sacerdotes que construyan columbarios en sus iglesias, algunos se están haciendo en alianza con la empresa privada.
«La necesidad también surgió desde finales del añ;o 2019, cuando vimos que los cementerios estaban siendo profanados y mucha gente le dio por cremar a sus difuntos, pero luego no sabían qué hacer con su ceniza», explicó.