Osman Rojas | LA PRENSA.- En un blanco fácil para el hampa se ha convertido el ambulatorio de Los Rastrojos en Cabudare. En lo que va de año el centro médico ha sido robado en tres ocasiones, la última hace 15 días cuando tres delincuentes entraron y a punta de pistola sometieron a los presentes.
“Aquí ya no hay ley. Los ladrones llegan y hacen lo que les da la gana. Estamos cansados de denunciar esta situación pero nadie nos para, no tenemos policías en la zona”, denunció el señor Pedro Paradas, habitante de Los Rastrojos.
Es tan grande la inseguridad en la zona que por decisión unánime las consultas en el centro de salud fueron suspendidas luego de las 2:00 de la tarde.
“Aquí hay consultas de pediatría, medicina general e interna que no funcionan debido a la inseguridad. hacemos un llamado al gobernador del estado y al director de salud para que vengan y revisen lo que aquí pasa porque estamos perdiendo un ambulatorio que sirve para descongestionar a los centros asistenciales”, dijo Zaida Parra, habitante de la zona.
Lo que más preocupa a las personas en la comunidad es que el centro médico cuenta con dos equipos de aires acondicionados que han intentado robar un par de veces.
“No se los han llevado por la gracia de Dios pero no podemos dejar eso al descubierto. Hay que hacerle frente a esta situación porque si perdemos el ambulatorio, perdemos todos”, dijo Luis Vásquez, otro de los vecinos presentes en la institución.
Las personas denunciaron que la zona no tiene alumbrado. La plaza Bolívar, frente al ambulatorio, es guarida de delincuentes que cazan a sus víctimas allí. La iglesia del sector fue robada en enero y por eso las personas piden que se instale un módulo policial.