Cristina Linárez | LA PRENSA.- Con los pupitres en la calle y levantando sus pancartas, los estudiantes del liceo Fortunato Orellana trancaron el paso vehicular en la carrera 1 entre calles 8 y 9 del barrio El Carmen exigiendo seguridad tras los ocho robos registrados en la institución en lo que va de año escolar.
“No más robos, queremos seguridad”, gritaban con mucha euforia los liceístas cansados de que su institución sea el blanco de los choros, ya que se han llevado las computadoras, los aires acondicionados y los cables de electricidad.
Detallan que fueron los últimos robos los que llenaron de ira a los estudiantes y representantes, porque los malandros abrieron rejas y paredes el 28 y 29 de marzo y se llevaron toda la comida, utensilios del comedor y tres bombonas de 43 kilos, dejando a los estudiantes sin la papa y con el comedor suspendido.
Mary Araujo, una de las representantes que estaba en la protesta, expresó molesta que “los ladrones tienen a monte al liceo, lo dejaron pelado y a esto se le agrega que no tienen agua ni electricidad”.
Araujo agregó que la institución tiene dos vigilantes por las noches, pero a estos los ladrones los han amarrado para que no hagan nada y lograr cometer con mayor comodidad sus fechorías.
Los constantes robos afectan a más de 700 estudiantes que hacen vida en el liceo, quienes aseguran que seguirán manifestando su rechazo ante la inseguridad en la institución.
“La directora del liceo dijo que ya se había puesto la denuncia de los robos, pero nosotros exigimos que la Zona Educativa nos ayude con la seguridad”, dijo Duneisy Colmenares, una de las estudiantes del liceo.
Los docentes y directivos de la institución no se encontraban en la protesta y no quisieron decir nada al respecto.