Osman Rojas | LA PRENSA.- El pasado domingo 11 de marzo una niña de 6 años de edad llegó a la Emergencia del Hospital Pediátrico. Tenía un sangrado copioso y los médicos evaluaron su caso con mucha cautela. Luego de un par de estudios los especialistas confirmaron sus miedos: estaban frente a un caso de violación.
“Fue el desgraciado del tío”, decía con amargura la madre, mientras el resto de la familia se activaba para buscar al culpable. Eran las 4:55 de la tarde. “No voy a olvidar nunca la hora. Acababa de hacer una llamada cuando el médico nos confirmó la violación. La niña ingresó al Pediátrico con todo destruido”, recuerda con dolor la señora María Virgüez, tía de la pequeña.
Una vez confirmada la violación los médicos internaron de urgencia a la niña. El primer diagnóstico fue impactante, pero el segundo era mortal: la pequeña tenía un desgarramiento de sus partes íntimas.
“La llevaron a cuarto piso y allí fue atendida. Los médicos hicieron lo posible”, continúa Virgüez antes de venirse en llanto. “Murió la madrugada del lunes. Aguantó sólo nueve horas”, dice conmocionada.
La historia de esta pequeña es triste, pero común. Los casos de abuso sexual se han convertido en el pan diario de los médicos en el hospital pediátrico quienes han visto cómo, en lo que va de 2018, se han contabilizado 13 violaciones a niños menores de 12 años.
Grethna El Alabi, presidenta de la Organización de Madres y Padres en Venezuela (Mapani) confirmó la realidad con la que deben lidiar los infantes el día de hoy y pidió a las autoridades regionales tomar cartas en el asunto para generar conciencia en la población.
“Nosotros estamos realmente alarmados por lo que pasa. Lo que hoy estamos denunciando nadie nos lo ha contado, nosotros como organización hemos atendido estos casos”, confirmó El Alabi.
La presidenta de Mapani destacó que, de los 13 casos que han ingresado en el mes de marzo al Hospital Pediátrico, ocho son niñas. La mayor de las infantes abusadas tiene 12 años mientras la menor tiene tan sólo tres. “Se cuenta y no se cree. Los niños en Venezuela están desprotegidos. No es posible que estas cosas sigan pasando y no exista una campaña de concientización por parte del Gobierno nacional. Aquí es inútil buscar culpables porque todos son responsables”, sentenció.
La doctora pidió a los padres tener más cuidado con sus hijos pues dejar a los pequeños con extraños es la razón esgrimida por los especialistas para explicar el alza en los actos de lascivia. “Ahora la prioridad es buscar comida y eso hace que mamá y papá tengan que trabajar. Lo que a nosotros nos asusta es la poca conciencia que hay en la gente”, resaltó.
Según los números que maneja el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Municipio Iribarren (Cpnai), los casos de abuso sexual en menores han incrementado 116% en comparación con el año pasado. Los registros que maneja la organización reflejan que, para marzo del 2017, Lara contabilizaba apenas 6 casos de violación infantil.
“Ya no hay cuidado en los niños. Los padres han dejado de cumplir su rol, para encontrar comida y por eso vemos cómo se distorsiona la sociedad. Es increíble lacantidad de denuncias que nos llegan porque el padrastro, el tío o un primo tocó a un niño o a una niña mientras estaban solos”, dijo una consejera del Cpnai que prefirió no revelar su nombre.
La mujer explicó que, en estos momentos, la parroquia más afectada por actos lascivos es la del Cují. En el norte de Barquisimeto se han contabilizado ocho abusos, todos a niñas menores de diez años, “Tenemos psicólogos que van y hablan con estos niños, pero lo ideal es no llegar allí. Los padres deben estar más atentos porque sus descuidos son pagados con la inocencia de sus hijos”, concluyó la trabajadora del Cpnai.