sábado, 6 septiembre 2025
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Campañas de educación vial deben llegar a zonas rurales según expertos

Expertos aplauden las campañas de educación vial del Ministerio Público, pero insisten en extenderlas a las zonas rurales para reducir los accidentes de motorizados.

Las iniciativas de promocionar campañas de educación vial del Ministerio Público, la más reciente dirigida a motorizados, son aplaudidas por el Observatorio Vial y Asotránsito. Coinciden en que para un mayor impacto en la conciencia del conductor sobre el manejo responsable y la seguridad vial, también debe incluir a las zonas rurales. Un abordaje por sectores, reforzado en los puntos con más incidencia de accidentes.

El estimado de tres a cuatro motorizados fallecidos al día en el país que maneja Lilian Romero, de Asotránsito, es parte de la realidad que le preocupa. Ella afirma que los programas de educación vial deben dictarse en simultáneo en las ciudades y en las comunidades alejadas de los grandes centros urbanos. Destaca el trabajo de las personas que han tenido la iniciativa de reunir dinero y construir reductores viales, para evitar el exceso de velocidad y que se realicen maniobras prohibidas.

Considera como muy necesario el monitoreo permanente de quienes manejan un vehículo, su sensibilización al respeto de las normas, fiscalizarle y aplicar las debidas sanciones, en caso de que cometa una infracción. «Apostamos al cambio de conducta del conductor, desde que recibe su licencia para moto», señala Romero, considerando que el casco integral impide el politraumatismo, pero se necesita impedir por completo la imprudencia.

Campañas de educación vial deben llegar a zonas rurales según expertos

Campañas constantes

Rosibel González, del Observatorio Vial, precisa que están atentos a las campañas del Estado y les animan a que se mantengan constantes. Hace hincapié en que se debe presentar el balance para conocer resultados y de ser necesario reforzar con otros planes. Recomienda la implementación del programa educativo por sectores y determinar las acciones para evitar que en sectores sean recurrentes los siniestros.

«Sabiendo cuáles son los puntos focalizados y manteniendo bien vigilado el lugar, se puede avanzar en este tipo de campañas», explica González. No descartan el apoyo con la difusión continua a través de las redes sociales y demás medios tradicionales, para una mejor efectividad.

Son medidas que el mototaxista, Miguel Quiñónez, entiende cuando se insiste en el uso del casco integral, lo cual le fue recordado en reciente charla por funcionarios de tránsito y que cumple para su protección personal, pero admite que tiene pendiente la compra del mismo casco para el parrillero. Y la limitación económica de los esposos Rafael Garcés y Elda Duno, de no contar con más de $100 para ambos cascos.

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