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Edy Pérez Alvarado | La Prensa-. Vecinos y familiares del niño de ocho años asesinado la tarde del lunes por un adolescente de 12 años, declararon ayer que el asesino es un malandro. A pesar de la juventud, se la pasa armado y acompañado de 10 compinches más. Entre todos atracan por el centro de Quíbor, municipio Jiménez.
Se hacen llamar la banda de “los Menores”. Se inician de 10 y 11 años. Hacen atracos en busetas, arrebatones, se meten a atracar en residencias. Así empiezan, andan armados con chopos que son armas de fabricación casera, pero igual de mortales que cualquier pistola de marca.
El adolescente pertenece a una familia peligrosa. Tiene cinco hermanos, dos son mayores y son hampones. El de 12 aprendió con su propia familia a delinquir. A las 5:00 de la tarde del lunes asesinó al jovencito de ocho años.
Le propinó un tiro en el pecho y lo dejó mortalmente herido. El pequeño que estudiaba primer grado fue trasladado al hospital a bordo de una moto. Dicen que el niño no estaba jugando con el adolescente, y sospechan que disparó con intención.
Después del crimen, los familiares se llevaron al adolescente. Lo enconcharon. Los hombres del Cicpc esperaban que ayer en la mañana llevaran al joven de 12 años a rendir declaraciones, pero nunca llegó. No lo llevaron, aunque a él no le pueden imputar el delito de homicidio, deben incautarle el arma y saber quién la fabricó y quién es el dueño.
Pero ni el chopo ni el niño aparecieron para que el Cicpc siga con las experticias. Los vecinos recuerdan al pequeño como un niño muy cariñoso, estudioso y tranquilo. No se metía con nadie.