María Betania Jordán | LA PRENSA de Lara.- El menú ejecutivo se disparó. Comer en la calle es un lujo que no todos se pueden dar. La gente prefiere llevarse su «vianda» con el almuerzo o algo para aguantar que comprar comida, porque sino se les descuadra la quincena.
Un almuerzo en una feria de comida ronda entre los 20 y 25 mil bolívares (casi el 60 % de un sueldo mínimo), dependiendo la zona y el lugar. En las ferias de comida del centro, un almuerzo con cuatro contornos sale más caro que lo que puede sacar un trabajador que devenga sueldo mínimo.
Arroz, ensalada bien sea cruda o cocida, tajadas y escoger entre el pollo y la carne puede salir en 25 mil bolívares con la bebida incluida, pero pocos se atreven a comprar por los precios.
En un recorrido por el equipo de LA PRENSA, se evidenció que en las ferias de comida y en los puestos de venta de comida del centro y oeste de la ciudad lo que abunda es la soledad, pues ya no se ve la gente «pescando» una mesa para poder almorzar e incluso en los centros comerciales sucede lo mismo.
Nancy Yústiz, quien tiene un puesto de comida en la 20, aseguró que ya casi no vende nada. «Hay que mirar el movimiento de la mañana y si se ve gente uno monta el arroz o la pasta para no perder la comida«, la mujer aseguró que ella puede vender un menú ejecutivo en 7500 bolívares para poder devengar algo para sobrevivir.
Carne molida, plátano, ensalada y caraotas es la promoción que ofrece Yústiz para atraer a la gente. «El jugo lo vendemos aparte, ese sale en 2500», dijo la mujer, detallando que anteayer no logró vender ni un almuerzo.
La cosa para comprar comida en la calle está tan dura, que hay quienes les toca hacer trueques para poder tener algo en el estómago. «Somos de Quíbor y nos quedamos sin plata, tuvimos que hacer un trueque de un champú y una mayonesa por cuatro almuerzos«, detalló Belkys Suárez.
Hay gente que prefiere resolver con empanadas o pan porque les sale más económico e incluso hay personas como Ramón López que desayunan a media mañana, para poder aguantar toda la tarde. «Comprar comida en la calle sale muy caro y si uno no tiene para comprar para preparar, menos para un menú», soltó.