Guaro Mirón | LA PRENSA.- Más estancado y parado que el propio Titanic fue como quedó el proyecto de la colocación de un drenaje para la calle 1 de la comunidad de Santo Domingo.
En el año 2004 los vecinos presentaron un proyecto al entonces alcalde Henri Falcón, para que aprobara los recursos para el enrejado de la alcantarilla pero todo quedó en promesas. La vía y el campo deportivo siguen inundándose con el agua de las lluvias.
Edgar Adam, quien entrena los martes y jueves a 120 niños del sector, cuenta que cuando llueve toda el agua de las calles va a dar para el campo deportivo, se inunda todo y les toca suspender las actividades deportivas.
Apenas llegué me contaron que los vecinos y entrenadores son los que medio han parapeteado con rastrillos y palas en mano el campo porque las autoridades se olvidaron de la promesa y ni las narices asoman por allá.
A través de la autogestión lograron levantar la cerca perimetral y por medio de las famosas “vacas” consiguieron sustituir 4 bombillas que estaban quemadas y por las noches era una boca de lobo que espantaba a más de uno.
Mi amigo Edgar asegura que si la gobernación les colabora con el material para dejar el campo pepón, ellos ponen la mano de obra y así trabajan entre todos para tener mayor sentido de pertenencia.
Bueno mi pana Falcón pendiente con el apoyo deportivo a estos chamos que tienen talento hasta para regalar.