Agencias | LA PRENSA.- El experto consultado por la BBC cuyo vídeo se hizo viral después de que sus hijos irrumpieran en la habitación mientras estaba en directo dijo que su mujer “merece una medalla” por cuidar de él y de sus hijos.
El vídeo de la entrevista a Robert Kelly, experto de la Universidad Nacional de Busan, se hizo viral y también generó un debate sobre el racismo debido a los comentarios de muchos internautas que asumieron que la mujer asiática que corre para atajar a los niños era la niñera.
La entrevista, que el experto calificó como “una pieza perfecta de comedia”, ha sido vista más de 160 millones de veces en la página de la cadena en Youtube.
“La niñera está actualmente buscando desde ya un nuevo empleo”, dijo un internauta. “La niñera fue despedida después de esto”, dijo otro.
Pero Kim, que apareció el martes en una entrevista junto a su marido y los dos niños, bajó el perfil a la polémica.
“Yo espero que la gente se divierta y no discuta sobre este tipo de cosas porque yo no soy la niñera y esa es la verdad”, dijo.
Con respecto a los comentarios, el experto aseguró que su esposa se merece un día completo en un spa por todo lo que hizo el viernes durante la caótica entrevista.
Según relata Wall Street Journal, en el momento de conectar con BBC Robert Kelly se sentó ante su ordenador vestido con camisa y corbata, pero ocultaba unos cómodos vaqueros que no podían verse en cámara. Su esposa estaba concentrada en el salón, grabando con su teléfono móvil la aparición televisiva. Entonces ocurrió el desastre.
Su hija Marion, de cuatro años, estaba feliz porque esa misma mañana había celebrado su fiesta de cumpleaños en la guardería. Entró con un divertido gesto que se ha convertido en uno de los momentos preferidos para los usuarios de las redes sociales. Su hermano de ocho meses siguió a la niña a través del pasillo con su andador porque es algo que suele hacer, explica el padre en la entrevista. Ambos irrumpieron en la conexión en directo.
Kim Jung-A, que muchos dieron por hecho que era la niñera, solo se percató de lo que estaba ocurriendo al ver su hija en pantalla. “Cuando escuché gritar a James sabía que todo había acabado”, recuerda el padre de familia.