Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.-& ;Latinoamérica lleva las de perder en su lucha contra el coronavirus. De acuerdo a los datos que recogen organizaciones internacionales y atendiendo los números que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS) la desnutrición y las condiciones insalubres que hay en esta parte del mundo hace que sea prácticamente imposible plantar cara a la pandemia que inició en China a finales del año pasado.
El último informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), la Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) revela que Latinoamérica pasó de 20.6 millones de personas en estado de desnutrición a 23.7 millones lo que se traduce en una mayor vulnerabilidad epidemiológica, pues los expertos consideran que, al haber problemas de alimentación, los riesgos de contraer una enfermedad viral como la influenza o el coronavirus aumentan en más de un 50%.
«Las opciones de enfermarse se duplican. En la medicina existe algo que se llama sistema inmunológico deprimido, y una de las razones es cuando las personas sufren por la mala alimentación. En la gran mayoría de los casos estas personas ni siquiera pueden superar con rapidez un resfriado común», decía el doctor César Ribas, excoordinador del grupo médico Lara Entera por la Salud.
Lo que más preocupa a los especialistas es la virulencia que ha demostrado el coronavirus en todo el mundo, pues señalan que de haber un brote de la enfermedad en esta parte del mundo las cifras de muertes sería muy superior a ese 5% que se maneja en todo el planeta. «Es lógico que nuestro sistema tiene una menor capacidad de respuesta al virus. Vamos a la guerra sin armamentos. Somos la presa fácil de la selva», señala.
María Teresa Pérez, diputada a la Asamblea Nacional (AN) por el estado Lara y exdirectora de Salud en la región, ha denunciado en reiteradas ocasiones esta situación pues considera que es necesario que las personas tengan una buena alimentación para poder lidiar con agentes patógenos.
«Nuestra gente no se alimenta bien y eso es un tema delicado, pues las personas se hacen mucho más vulnerable a las enfermedades», dice la parlamentaria.
Aunque en países como Venezuela o Ecuador los gobiernos reparten bolsas de comida a los sectores más vulnerables, esto no es del todo efectivo, pues los combos no cumplen con los requisitos alimentarios. «Proteína animal no dan. Carne, pollo, huevo o pescado, eso no se reparte en las cajas CLAP», decía Milagro Sánchez, médico internista.
El más vulnerable
De los países de Latinoamérica Venezuela es quizás el más vulnerable de todos. Desde hace unos cinco años la nación sudamericana ha caído en una peligrosa espiral de escasez e hiperinflación. Los últimos reportes de crisis sanitaria revelan que cerca del 40% de venezolanos (cuatro de cada diez) hace con dificultad dos de las tres comidas diarias.
La situación se agrava mucho más cuando se evalúa el consumo de proteína animal, pues se estima que seis de cada diez venezolanos no consume pollo o carne con regularidad. «En Venezuela la gente está malnutrida. Es evidente que así no se puede combatir el coronavirus», precisaba la doctora Sánchez al diario LA PRENSA.