Daniela Valladares | LA PRENSA.- En el sector El Rosal del Cujíal norte de la ciudad, el proyecto de un espacio de comedor y biblioteca para 300 alumnos se quedó frío. Lleva más de 3 años paralizado tal como una estatua.
La profesora Yadira Díaz, comentó que la obra lleva muchos años congelada, el motivo es desconocido es por muchos profesores, algunos concluyen que fue por falta de recursos ya que de momento a otro todo se detuvo sin ninguna explicación oficial.
La estructura de dos pisos estaba destinada para un nuevo comedor para los chamos donde estuvieran más cómodos en la hora de almuerzo y además un espacio pepón de estudio para las investigaciones educativas de los chamos mientras estuvieran en la jornada diaria.
Los educadores comentan que la última vez que vieron movimientos de trabajadores,abrieron un hueco en la pared de la parte de atrás de la escuela para meter los materiales de construcción, sin embargo fue peor la cura que la enfermedad ya que el boquete sirve para los robos dentro de la institución.
“La cerca de alfajol quedó completamente en el piso y los amigos de lo ajeno aprovechan para entrar con facilidad y hacer desastres en horas de la noche”, expresó uno de los vecinos quien no quiso revelar su nombre.
Ante las fallas y vulnerabilidad de la escuela, padres y representantes en conjunto convecinos y profesores se las han ingeniado para sobrellevar estas situaciones.
“Con bazares y asambleas conformamos ideas y colaboramos para poder mejorar la escuela ya que es emblemática en la comunidad”, expresó la profesora Díaz, quien además aseguró que el servicio del comedor si funciona con normalidad.
Las condiciones de los alrededores también afecta a los chamos. El asfalto parece un colador por tantos huecos y baches que se han formado con el pasar de los años y que cada día aumentan de tamaño.
“Esto parece una zona de guerra, los carros se lanzan a las aceras para esquivar las troneras sobre todo cuando llueveporque se camuflajean con el agua y es un riesgo para los niños”, detalla Chiquinquira Soto, refiriéndose a las fallas de pavimentación que existe en diferentes sectores del Cují.