Guaro Mirón | LA PRENSA DE LARA.- Na´ guará, en uno de mis recorridos por el norte de Barquisimeto, recordé a un viejo pana que vive en la urbanización El Cardenal, que está en la avenida Libertad I por la vía hacia El Trapiche. Pero vaya sorpresa la que me llevé cuando estaba a puntico de llegar.
¡Qué barbaridad! El asfalto se convirtió en una alcancía que en lugar de aceptar monedas, se traga los carros que por ahí pasan. Mientras iba caminando vi con mis propios ojos como una camioneta fue devorada por un río de aguas negras que se extiende por casi 100 metros de largo.
Las gente que allí se encontraba me contó cómo se produjo esa tronera que con el paso de los días se hace más grande y honda.
Una vecina me dijo que todo comenzó después de que colapsaron las cloacas, lo cual generó un daño en la vía que dizque fue arreglado por el gobierno municipal el año pasado. Pero en tan solo seis meses y con la llegada de un aguacero, el pañito de agua tibia que pusieron no dio para más y el problema regresó.
Las calles se llenaron de un agua verde que ha dejado una pudrición que ya no aguantan los vecinos que allí viven. Me comentan que cuando llueve pasan más roncha que nunca para poder salir a hacer sus diligencias.
¡Foooos! Si yo estuve allí un ratico, no me imagino como hacen las personas que tienen sus casas cerca de ese hueco.
De paso les dieron un alegrón de tísico el año pasado, cuando en medio de la campaña por las elecciones legislativas, una comisión de la alcaldía los visitó para iniciar los trabajos y poner fin al suplicio. Pero no que va, pura pantalla. En cuestión de días se desaparecieron y más nunca volvieron.
Ya son cuatro los carros que han caído en ese hueco lleno de agua hedionda, sin mencionar las personas que se han dado sus clavados mientras van a en sus bicicletas. La comunidad exige al Gobierno que de una vez por todas se tome el asunto en serio y les resuelvan, pues temen que ocurra una desgracia.
Una guarida para los choros
En medio de todo el monte que ha comenzado a crecer en la zona, los choros no han perdido la oportunidad de hacer de las suyas, y es que han sacado provecho para esconderse y realizar sus fechorías.