Un conductor casi muere al perder el control de su auto por el derrame de aguas servidas desde el barrio 23 de Enero hacia la avenida Ribereña. El accidente ocurrió este domingo por la mañana y, en las 48 horas previas, tres motorizados resultaron lesionados por la misma causa. Los vecinos temen una tragedia mayor y piden celeridad para corregir este problema que afecta con fetidez a cuatro familias cercanas a la ladera de esta principal arteria vial.


El vehículo modelo DFM S30 impactó contra un poste de la isla, el cual resultó derribado, quedando atravesado en el canal contrario, en sentido oeste-este. Eran las 9:00 a.m., cuando el estruendo hizo correr a la familia López, pero en esta oportunidad no se trataba de un motorizado, sino de un carro.
El conductor no resultó lesionado porque llevaba el cinturón de seguridad. Al poco tiempo, llegaron funcionarios de Tránsito para atender el accidente y personal de Corpoelec, quienes verificaron que, además del desprendimiento del poste, resultó afectado el alumbrado público.


Vecinos denuncian el problema de las aguas servidas
«Tenemos varias semanas con este problema de aguas servidas y no se soporta el mal olor», dijo Yenny López, confirmando que Hidrolara había realizado unos trabajos previos, pero luego colapsó la tanquilla, afectando a las familias del final de la calle 3 con carrera 1, colindando con la avenida. Se lamenta porque vive junto a sus cuatro hijos, algunos padeciendo de asma y la mayor con discapacidad.


Pastor López, residente del sector, precisó que posiblemente regresaría una cuadrilla de la hidrológica para corregir ese desborde, y por lo que esperan sea a la brevedad posible. «Es un peligro porque es doble afectación, por contaminación y riesgo en esa carretera», dijo.