LA PRENSA DE LARA | Agencias.- Si algo ha tenido Rougned Odor son oportunidades. Si algo han tenido los Rangers de Texas con el criollo es paciencia, pero como en la vida, ambas se agotan. Por eso el titulo de esta nota.
Odor pudiera estar tomando el último tren de su viaje con los vigilantes y básicamente depende de él mismo su estadía en Texas.
El plan de reestructuración de los Rangers va en serio. Tanto así que el zuliano fue movido de la posición que ha cubierto durante sus siete temporadas de experiencia en las Grandes Ligas (2B) a la tercera, no sin antes ser notificado que uno de los mejores prospectos del equipo, Josh Jung, tendrá juegos de experiencia en 2021.
En la presente primavera, el venezolano no ha tenido mayores contratiempos en la esquina caliente, se ha visto bastante bien para ser un «novato» allí. La actitud que ha mostrado habla de que no dejará nada a la suerte.
El problema no es su defensa. Todos lo saben. Las dificultades que ha tenido Odor en su trayectoria es la constancia en el plato. Es un bateador de rachas y la prueba es que nunca ha podido batear por encima de .275 a pesar de tener seis campañas de más de 100 imparables, tres con más de 30 cuadrangulares y par más cercanas a las 100 remolcadas.
Asimismo, aunque ve muchos lanzamientos, se poncha con facilidad. En 2018 lideró la Liga Americana en abanicados con 178.
Parece un Déjà vu. En las primaveras le va bien y en temporada regular parece que finalmente repuntará, pero todo queda igual que el año anterior.
Al toletero de 27 años le resta este año y el próximo de contrato, pero si no ven su mejoría con el madero, pudiera entrar el algún canje hasta que se cumpla lo escrito en el papel. Todo dependerá de él.
El dato
En la temporada 2016 fue el líder en jonrones del equipo al despachar 33 pelotas, una más que Adrian Beltré