Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Los vecinos de San Benito, en el noreste de Barquisimeto, llevan dos décadas sufriendo por un bote de aguas negras que los tiene viviendo entre hediondez y enfermedad.
El señ;or Jorge Montilla dice que el bote que se encuentra justo en la entrada de la comunidad ha sido reparado en reiteradas oportunidades, pero con el paso de algunos días termina colapsando nuevamente.
«Esa gente viene, dañ;an la calle y se vuelven a ir, pero no hacen el trabajo como debe ser. Lo que ocurre es que esa tubería es muy vieja y ellos cada vez que la renuevan lo hacen con unas de la misma medida y no puede ser. Hoy día somos más de 200 familias las que vivimos acá y eso no da abasto», expresa.
Añ;ade que la situación se torna insoportable cuando el sol arrecia, pues el olor se intensifica y no los deja ni siquiera disfrutar su almuerzo en completa tranquilidad.
Hacen un llamado al Gobierno y a Hidrolara para que se aboquen a la situación y de una vez por todas le pongan fin a su calvario.