Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Los mecanismos que se han implementado para lograr cambios que permitan el retorno a la democracia y la búsqueda de la justicia internacional por los crímenes de lesa humanidad que se han perpetrado en Venezuela, caminan lento si se comparan con la carrera por la supervivencia que mantienen los ciudadanos. Pero para María Alejandra Aristeguieta, exembajadora de Venezuela ante Suiza, la denuncia y documentación de las violaciones de derechos humanos deben prevalecer.
La internacionalista, afirma que más temprano que tarde las personas señaladas en los informes de la Misión Internacional Independiente de determinación de la ONU sobre Venezuela, por aplicar detenciones arbitrarias, torturas, de tratos inhumanos, de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas tendrán que rendir cuentas. «El Gobierno de facto podrá tratar de dilatar las investigaciones, pero la justicia internacional no prescribe», recordó.
También aseguró que Maduro intenta desafiar a EE. UU. y hacerle creer al mundo que tiene inmunidad por el reconocimiento que le han dado gobiernos de izquierda en el hemisferio.
¿Maduro mueve sus piezas de ajedrez para lograr legitimidad con su visita a la Cumbre de la Celac desarrollada en México?
Es clarísimo que están persiguiendo una legitimidad internacional que perdieron en 2018, cuando se llevaron a cabo elecciones fraudulentas en Venezuela y tras el surgimiento de un gobierno interino en 2019 reconocido por 60 países del mundo. Pero también hay que verlo desde otro punto de vista. ¿Por qué México invita a Maduro a una reunión de un organismo internacional? Fundamentalmente, por el surgimiento de países que respaldan a dictaduras consolidadas como Cuba, Venezuela y Nicaragua, y que buscan alianzas internacionales como las que vimos en el pasado con Hugo Chávez, cuando Venezuela era un país próspero con los precios del petróleo.
Pero ya Venezuela no goza de renta petrolera. ¿Cómo se van a mantener esas alianzas de Gobierno populista?
En este caso está buscándolo más desde el punto de vista ideológico a través del Foro de Sao Paulo, o el Foro de Puebla. Está buscando ese regreso y que estos compañeros ideológicos le permitan esa plataforma para relegitimarse o regresar a los foros internacionales.
¿Goza Maduro de inmunidad para poder visitar cualquier país?
Depende de si ese país lo reconoce o no lo reconoce. Estamos en esa dualidad en este momento. En la medida en que él tenga más países que lo reconozcan, en esa misma medida tendrá él más inmunidad. Si él no es reconocido como presidente, pues no tiene la inmunidad diplomática que le otorgaría ocupar la Presidencia de la República. Sin embargo, esto no impide que la Corte Penal Internacional (CPI), de señalarlo como una persona sujeta a investigación por crímenes de lesa humanidad, deba ser capturado y deba ser llevado a La Haya, así sea un país aliado.
¿Cómo evalúa la posición de México? Nicolás Maduro está siendo señalado por una fiscalía de EE. UU. de narcotráfico. ¿López Obrador violó el tratado internacional de la lucha contra el narcotráfico al no entregarlo?
Si nos atenemos a la letra y al espíritu de los acuerdos internacionales sí. Pero en este caso, siendo una reunión de apenas unos días, donde lo que hubo fue mucha retórica y pocos acuerdos. Esto se trata más de un desafío de México, es señalarle al gobierno de EE. UU. que dentro de la relación bilateral que existe entre ellos, con muchos problemas por la amplia frontera, por temas comerciales, está buscando un paquete de cosas para negociar. Es decir, de alguna forma el comodín Venezuela le sirve a López Obrador en su relacionamiento con EE. UU. y en la búsqueda de elementos para llegar a acuerdos, de los cuales no estamos todos al tanto.
¿Qué representa para las víctimas de violación sistemática de DD. HH. en Venezuela, el recibimiento de Maduro en México?
Para las víctimas de violaciones de DD. HH., para sus familiares, para sus defensores, para sobrevivientes es una frustración muy grande sentirse en ese nivel de desamparo. No podemos dejarlo pasar sin señalarlo, que países que dicen ser democracias estén obviando el Estado de derecho, y el respeto a derechos fundamentales, entre ellos los derechos humanos.
¿Qué se puede esperar de la mesa de negociación entre Gobierno y oposición, cuando el país sede no es neutral?
Bueno, tampoco era neutral Cuba cuando estaba negociando con las FARC y el gobierno de Colombia. En el caso de la oposición democrática, deben aceptar este hecho no viéndolo como una debilidad, sino más bien dentro de las aspiraciones máximas de una negociación.
¿Está cediendo mucho la oposición ante las exigencias del Gobierno en esta negociación?
Sí, pero también la plataforma democrática va de cierto modo en una posición de debilidad a esas negociaciones. La posición de fortaleza mayor la tuvo en el 2019 cuando se desestabilizó el Gobierno de facto y cuando tuvo que apelar a una serie de compromisos internacionales para sobrevivir. Ellos jugaron al desgaste durante ese tiempo y ahora el gobierno interino no tiene la fuerza que tenía hace dos años y que además ha habido un cambio de gobierno en EE. UU. y en otros países le han quitado su apoyo como Argentina y Perú.