Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Era su rutina de costumbre por su experiencia en mecánica. Pero el 22 de agosto fue fatal para el sargento mayor de tercera, Alí González, quien reparaba un convoy y terminó aplastado por este vehículo pesado. Se mantuvo a más de un mes internado, hasta que falleció la noche del pasado domingo en el Hospital Central de Barquisimeto.
Su esposa y demás familiares lloraban a las afueras de la morgue por esta víctima de 34 años. Recordó que ocurrió en el comando rural de Jiménez y fue trasladado de inmediato. Estuvo consciente durante los primeros 15 días, resistió 5 intervenciones quirúrgicas, pero luego se fue complicando, al punto de permanecer intubado en cuidados intensivos.
Lamentaron que los daños fueron muy severos en el tórax y abdomen, con un período que ameritaba sedarlo. Ellos no perdían las esperanzas de llevarlo con vida a casa y así seguir criando a sus pequeñas hijas de 6 y 4 años de edad en su residencia, vía Quíbor.