Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Más de 50 familias, de un total de 8000 afectadas del macro sector El Tostao al oeste de Barquisimeto, intentaron cerrar la avenida Florencio Jiménez a 100 metros del distribuidor San Francisco, a las nueve de la mañana de ayer, por haber pasado todo el mes de diciembre sin agua potable por tubería. Pero la manifestación fue impedida cuando llegaron funcionarios de Hidrolara y la Gobernación de Lara, que intentaron apaciguar los ánimos explicando los motivos de la falta del servicio.
«Llegó un ingeniero de Hidrolara identificado como Julio y la secretaria general de gobierno Isabel Lameda. Ella explicó que el problema se debe a la falta de un repuesto para reparar un motor en la estación de rebombeo 45, y que la empresa que contrataron para hacer este trabajo, estuvo de vacaciones los días 31 de diciembre, primero y dos de enero. Su explicación indignó a la comunidad, porque no tenemos tres días sin agua, ya vamos para más de un mes», exclamó Marisol Bustamante, politóloga y una de los habitantes afectadas.
Afirma que la única solución que dio la gobernación fue enviar cinco camiones cisternas a las más de cuatro comunidades afectadas de El Tostao, pero para los ciudadanos se trata de un pañito de agua tibia. «Esa cantidad de camiones llenaron una pipa de agua por familia, que no alcanza para cubrir las necesidades básicas. La población está harta de pagar al mes más de 50 dólares para poder llenar los tanques de agua», mencionó.
Afirma que el problema es estructural asegurando negligencia de Hidrolara. «Hay una falla en el sistema Alto Tocuyo. El asunto es que las comunidades deben hacer seguimiento del Plan Operativo Anual de la gobernación y en el presupuesto que realiza Hidrolara. Tenemos información que la empresa que se encarga de reparar los equipos no está certificada, así como nosotros tenemos entendido que hay un personal técnico de Hidrolara que no tiene la capacidad y que han dañado motores», aseguró Bustamante, quien también es defensora de Derechos humanos.