Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- «La industria nacional era un paciente que llegó a pesar 25 kilogramos en 2020 después de haber perdido 75 kilos en ocho añ;os consecutivos. En 2021 recuperó 4 kilos, y en 2022 subió 14,8%. Ese fue el aumento de la producción al cierre de diciembre y consideramos que fue positivo porque se dio a pesar de una desaceleración económica de Venezuela desde julio», así lo expresó Luigi Pisella, presidente de Conindustria, durante la presentación de la Encuesta de Coyuntura Industrial del cuarto trimestre de 2022.
Los sectores que más aumentaron su producción fueron los que estuvieron en los últimos añ;os en el foso de su actividad económica y ahora experimentan un rebote estadístico, como el sector automotor y autopartes, este último incrementó su producción 52,8%; fábricas de muebles y manufactura 34%; empresas no metálicas que fabrican productos de cerámicas, vidrios, entre otros 30%; sector químico y farmacéutico 24,2%; alimentos, bebidas y tabacos 23,9% e industria del plástico 19,7%.
Las empresas que siguieron registrando decrecimiento fueron madera y papel -10,9% y producción de metales -34%. Aunque Pisella informó que tras una visita a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), el pasado 13 de marzo, pudieron constatar que hay reactivación en la producción de aluminio, acero, alambrón y cabillas en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor).
En cuanto a la capacidad instalada, en promedio las empresas están operando a un 39,9%. Destacan las industrias de maquinaria y equipos electrónicos y ópticos que en diciembre elevaron su capacidad a 63,5%. En comparación con los países vecinos, Venezuela sigue estando muy por debajo de Colombia, cuyas industrias operan al 81%, o Brasil que sus fábricas trabajan al 70%.
El sector terciario también logró aumentar el empleo en un 18% y el 82% de las 2000 industrias existentes afirmaron que mantendrán la misma nómina en el primer trimestre de 2023. El salario promedio que está pagando la industria nacional oscila los 170 dólares por mes para obreros. Lo que representa que pagan 34 veces por encima del salario mínimo.
Sigue afectando
Pisella destacó que sigue habiendo seis factores que están impidiendo que la industria venezolana mejore su competitividad y vuelva a niveles de producción de 2012. El primer factor tiene que ver con la competencia desleal de los precios de productos importados, que tan sólo pagan un 10% de aranceles aduaneros. El segundo factor son los excesivos tributos fiscales y parafiscales. En ese sentido, esperan que la Asamblea Nacional 2020 apruebe la Ley de Armonización Tributaria estatal y municipal este añ;o, ya que es una ley que fue discutida con el sector privado. Asimismo, esperan que se reduzca el Impuesto de Grandes Transacciones Financieras (IGTF), porque alegan encarecen los productos nacionales en un 18%.
El tercer factor que los afecta es la falta de financiamiento. Aunque alegan que el crédito bancario en bolívares indexados al valor de la divisa aumentó, sigue siendo insuficiente. Más del 60% de las industrias se mantienen activas con financiamiento de socios o capital propio. Al cierre de 2022, también los afectó la disminución de la inyección de dólares que realizó el Estado a las mesas de cambio. Asimismo, resulta dañ;ino para la industria la baja demanda nacional por la caída del poder adquisitivo de venezolanos y los ilícitos aduaneros y el contrabando que se sigue registrando, a pesar de que hay una frontera entre Colombia y Venezuela abierta desde septiembre de 2022.
El presidente de Conindustria precisó que 1.500 empresas siguen dependiendo del suministro eléctrico nacional, aunque cuentan con plantas eléctricas. Sólo 284 de la rama de alimentos y farmacia lograron autoabastecerse con electricidad.
