El camino de la selección de Venezuela Sub-17 en la Copa del Mundo de la categoría concluyó de forma prematura y con un sabor agridulce en la ronda de dieciseisavos de final. El equipo dirigido por Oswaldo Vizcarrondo no pudo superar al combinado de Corea del Norte, cayendo con un marcador de 1-2 en un encuentro disputado en el complejo Aspire Zone de Doha.
El sueño mundialista se desvaneció tras un primer tiempo decisivo donde la eficacia norcoreana marcó la diferencia. La escuadra asiática abrió el marcador a los 13 minutos, cuando Kim Yu-Jin aprovechó un error en la salida de los defensores venezolanos para anotar tras una asistencia de An Jin-Sok.
Para el minuto 31, el mismo Kim Yu-Jin amplió la ventaja mediante un lanzamiento penal, una acción generada por una falta de Marcos Maitán. La decisión arbitral generó controversia, ya que algunos observadores señalaron que el contacto del central venezolano con el atacante norcoreano ocurrió cuando la jugada parecía haber finalizado.
Vinotinto domina la segunda mitad pero no le alcanza
Para la segunda mitad, el once nacional regresó al campo con una mentalidad renovada y la urgencia por revertir el marcador adverso. Este fue, de hecho, el lapso donde se observaron los mejores momentos del conjunto Vinotinto en el partido.
La reacción ofensiva se concretó al minuto 62, cuando el mediocampista Juan Uribe logró descontar para Venezuela. A partir de ese gol, el dominio del juego pasó claramente a manos de los criollos, que generaron varias ocasiones claras para conseguir el empate, destacando un potente remate de Marco Libra que se marchó por encima del arco rival.
Con esta derrota, concluye la meritoria participación de la Vinotinto en el Mundial, un equipo que había avanzado como líder invicto del Grupo E con siete puntos, superando a selecciones como Inglaterra, Egipto y Haití.


