En la calle principal de San Jacinto ver el agua fluyendo ya forma parte del paisaje. Una tubería rota, que aparentemente no resiste la presión del suministro, lleva más de un año dejando escapar litros y litros de agua blanca y los vecinos observan con molestia cómo se pierde este recurso que tanta falta hace en varias comunidades de Barquisimeto.
Un grupo de vecinos residenciados en la carrera 2 entre calles 3 y 4 de San Jacinto denunció que el problema inició luego que Hidrolara hiciera la sustitución de una tubería, supuestamente, por estar vencida por tantos años de uso. Los trabajadores de la hidrológica rompieron el asfalto e hicieron todo el trabajo.
«Eso fue en marzo del año pasado, pero no pasó mucho tiempo para que la tubería reventara por la presión. Entre algunos vecinos tratamos de parar el bote de agua y nos dimos cuenta de que la tubería que colocaron es de sistema de riego y es por eso que no resiste», comentó Franklin Castro, vecino de la comunidad.
El bote de agua recorre alrededor de un kilómetro por la vía principal de San Jacinto. Los habitantes han reportado el caso a Hidrolara, pero la cuadrilla no ha acudido al sector para corregir las fugas.


San Jacinto intentan reparar las fugas
Los viernes en el sector no tienen el servicio de agua y justo en esos días algunos vecinos tratan de hacer las reparaciones y corregir las fugas. Para Richard Pérez, vecino, cada vez que hacen esto a los pocos días comienza otra vez el bote.
«Aquí creíamos que le iban a hacer un bien a la comunidad y lo que nos dejaron fue vías deterioradas y pérdida de agua. Lo que nosotros estamos exigiendo es que Hidrolara venga nuevamente y haga una inspección y detecten todo lo malo que dejaron», comentó Gabriela Peña, habitante.
Como hubo levantamiento de la capa de asfalto cada vez que pasan vehículos pesados, como las unidades de transporte, las tuberías sufren fisuras.
«Sabemos que todo inicia por la tubería, pero esto ha arrastrado más problemas y entre esos está el paso de carros pesados. No estamos siendo escuchados, por eso pedimos al alcalde y al gobernador que se acerquen a la comunidad», manifestó Víctor Álvarez, otro de los afectados.
El agua recorre y queda empozada frente a locales comerciales, causándoles problemas a los vendedores. «La acumulación de agua trae zancudos, pero también barro y siempre tenemos los locales full de lodo», dijo Rosario Ferrer, comerciante.