El incendio se inició en la localidad rural de San Antonio de las Aradas y se extiende por la provincia andina de Loja
Redacción | LA PRENSA DE LARA.- La superficie calcinada por el incendio que permanece activo desde el viernes pasado en el sur de Ecuador aumentó este jueves hasta las 3.877 hectáreas de cobertura vegetal, lo que incluye pajonal andino y bosques de pino, según el último reporte difundido por el Gobierno del país suramericano.
El fuego que se extiende por la sureña provincia andina de Loja, fronteriza con Perú, también ha dejado hasta el momento tres personas heridas durante las labores de combate de las llamas, entre ellas dos bomberos con heridas leves.
Asimismo, también se han visto afectadas en su totalidad dos viviendas y una granja avícola, de acuerdo a lo informado por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
El incendio se inició en la localidad rural de San Antonio de las Aradas, en Quilanga, y en las labores de control de las llamas participan tanto bomberos como militares.
El Gobierno ecuatoriano ha activado a las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de las provincias vecinas de Cañar y El Oro para que acudan a la zona, y ha dispuesto que se prepare un helicóptero con dispositivo antiincendios para apoyar la tarea de lucha contra el fuego.
Las BRIF son brigadas de personal especializado y acreditado por organismos internacionales para el control y liquidación de incendios forestales.
Bajo la coordinación del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Quilanga, los cuerpos de bomberos de varios municipios vecinos han contribuido en la lucha contra esta emergencia.
Además, se ha activado un Puesto de Mando Unificado (PMU) en la localidad de San Antonio de las Aradas para desplegar las acciones que también cuentan con el apoyo de comuneros del sector.
También se ha activado el plan de emergencias del Hospital de Cariamanga, así como de todos los centros de salud cercanos al avance del fuego.
Los incendios forestales en Ecuador suelen presentarse en la época seca -como la actual-, con un déficit de lluvias en la zona andina austral del país, que en el pasado han consumidos grandes extensiones de bosques