Joelis Sosa | LA PRENSA.- Rezando a Dios para poder aguantar mientras consiguen anestesia y ser operados se encuentran 12 pacientes en el Hospital Central Antonio María Pineda, según lo denunciaron este sábado 30 de julio los familiares.
Más de 48 horas tiene una mujer a la espera por una intervención quirúrgica tras haber sido herida con arma blanca en el abdomen el pasado jueves. Familiares, que prefirieron resguardar su identidad, dicen con preocupación que sólo le piden al Todopoderoso por la salud de la muchacha porque no cuentan con los recursos para poder adquirir el kit quirúrgico que les solicitan.
Así como esta joven se encuentran un abuelo de 80 años y otro de 60 quienes sufren de una peritonitis, pero la lista de espera no culmina allí porque dos heridos por arma de fuego, cuadros de apendicitis y hernias cierran la lista de pacientes que deber ir a quirófano.
Ricardo Ángulo, de 43 años, tuvo que esperar 16 horas para ser operado luego de estar en el listado de cirugías con urgencia. Este hombre fue baleado la noche del viernes tras resistirse al robo de su moto.
Cuenta Divisay González, su esposa, que pidieron colaboración en las instalaciones del hospital para comprar el kit quirúrgico que requerían para la operación de su esposo, pues no tenían para cancelar 100 mil bolívares que es el valor del combo que incluye anestesia.
“La crisis no sólo está pegando aquí en el hospital. Nosotros pasamos por dos centros de salud y no nos atendieron por falta de insumos”, rezonga uno de los familiares que se encontraba fuera de emergencia preocupado. Menciona que antes de llegar al hospital central, pasaron por un ambulatorio de Portuguesa y por el hospital de Acarigua que tiene el quirófano a puerta cerrada porque está contaminado.
No sólo quienes requieren de una operación están pasando calamidades, sino también los que están recluidos allí, por la falta general de insumos que hay, desde anestesia hasta alcohol absoluto.