EFE | LA PRENSA.- Río 2016 llega a su fin con una impresionante clausura en el estadio Maracaná. El carnaval de la calles brasileñas se une al desfile de deportistas con las banderas de su país ondeando en señal de despedida.
A diferencia de la apertura, la clausura se siente con un ambiente más callejero, “La idea es hablar del arte creado por la gente, y es por eso que el Carnaval es un aspecto ineludible” dijo la directora creativa Rosa Magalhes.
La clausura cuenta con varios homenajes a figuras brasileñas como a la mítica bailarina y cantante Carmen Miranda, la estrella de samba, Roberta Sá y al genio arquitecto y paisajista Roberto Burle Marx.
Tokio tiene parte del protagonismo de la clausura, pues con una actuación especial de ocho minutos se despide de estos Juegos Olímpicos.
La clausura dio inicio con la bandera y entonación e interpretación del himno de Brasil.
Río quiere despedirse con la fiesta de la “alegría” para dejar un buen recuerdo tras los primeros Juegos celebrados en Suramérica. “Será una fiesta para lavar el alma de todo el mundo”, resumió esta semana el director de ceremonias del comité organizador, Leonardo Caetano.
“Lavar el alma” tiene un especial significado si se tiene en cuenta el contexto en el que se realizó la cita olímpica, en un país lastrado por la crisis económica y dividido por la crisis política que, según Caetano, ha demostrado que “se pueden superar obstáculos que parecían insalvables”.
Los detalles de esta fiesta se mantenían en secreto, la escenógrafa Rosa Magalhaes, reconocida por su trabajo como directora de las mejores escuelas de samba del país, adelantó que será un acto “muy brasileño” y que contará con el desfile de la comparsa Cordao da Bola Preta, la más popular del carnaval de Río.
Cerca de 3 mil millones de personas se calcula que siguen la ceremonia por televisión y el Maracaná, con capacidad para 70 mil personas, ha vendido hasta ahora más de la mitad de las entradas.