Osman Rojas | LA PRENSA.- Desde noviembre del año pasado, 324 pacientes diabéticos necesitan un trasplante de riñón. Todos viven en una agónica zozobra porque los reactivos que son necesarios para hacer pruebas de compatibilidad de cadáver a vivo o de vivo a vivo no han llegado al país.
Desde entonces, diversas agrupaciones de pacientes o fundaciones médicas han acudido a los órganos competentes para solicitarle al Gobierno nacional que se le dé prioridad a este tipo de medicamentos, pero al día de hoy nadie les ha dado una respuesta.
Jackeline Pérez, presidenta de la Asociación Venezolana para el Deporte y la Salud del Paciente trasplantado y en situación de trasplante (Avedestras) asegura que aunque el Ejecutivo nacional tiene conocimiento de la situación, todavía no se ha instalado un diálogo entre ambas partes que ayude a solventar el problema.
“Nosotros lo único que queremos es que se nos solvente esa situación lo antes posible. Todos y cada uno de nosotros exigimos al Gobierno nacional que se tomen cartas en el asunto porque son vidas humanas las que están en riesgo”, aseveró Pérez en conversación con La Prensa desde Florida, Estados Unidos.
Según contó la presidenta de Avedestras, 17 pacientes han muerto esperando por un trasplante, cifra que podría incrementar en los próximos días si el Ejecutivo nacional no toma cartas en el asunto.
“No queremos pañitos de agua tibia. Esta situación se debe abordar con seriedad y se debe encontrar una solución definitiva no temporal”.
La ausencia de medicamentos inmunosupresores también preocupa a los especialistas y es que, fármacos como el Prograf o Myfortic, que son necesarios para que el paciente no rechace un trasplante, desaparecieron del mercado.
“Un paciente trasplantado debe estar medicado de forma constante para evitar que el cuerpo rechace el órgano. Eso puede ocasionar la muerte de la persona y las autoridades no quieren entender eso”, dijo Pérez con preocupación.
A nivel nacional hay 3 mil 800 personas esperando para poder realizarse un trasplante y según los números que maneja Avedestras, mil 863 pacientes ya encontraron donantes, pero todavía no reciben los reactivos de compatibilidad para que los doctores avalen la intervención.
Los reactivos de compatibilidad son suministrados por el Gobierno nacional y es un químico importado que por lo general se trae de Alemania y según el tren dirigencial de Avedestras, en Venezuela no hay divisas para cubrir esta clase de tratamientos. “Si del Gobierno dependiese nosotros moriríamos”, concluyó Pérez.