Arturo López | LA PRENSA.- El cadáver de un hombre ingresó ayer a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda. El cuerpo fue trasladado desde un pabellón luego de que falleciera a causa de un tiro en la cabeza. El cadáver no ha sido identificado por allegados.
La Prensa conoció que el hombre, de contextura delgada había sido llevado tres días antes al centro médico. No contaba con familiares ni conocidos.
Después de tres días de cuidados, los médicos decidieron operarlo de la herida en la cabeza. Ayer falleció cerca de las cuatro de la tarde. Hasta el cierre de esta edición nadie ha reclamado el cuerpo. Al parecer, el fallecido no tiene dolientes ni familiares cercanos que pudiesen haberse hecho cargo de él.
Tiroteados
Ayer en la tarde, dos personas ingresaron a la Emergencia del hospital. El primero fue un ciudadano identificado como Álvaro Andrés Espinoza, quien recibió un tiro en un glúteo por un delincuente que le robó su moto en el sector 4 de la urbanización Las Casitas, en El Cují, al norte de la ciudad.
Según la versión de Espinoza: “Me dispararon logrando el objetivo, que era robarme la moto”. El herido de 22 años conducía una moto Bera azul con negro. La moto le fue robada aproximadamente a las dos de la tarde. Fue ingresado a la Emergencia del Hospital Central media hora después en un vehículo particular. Espinoza se desempeñaba como mecánico en un taller, al norte de la ciudad.
Adolescente herida
Una adolescente, de 15 años, recibió un disparo en el pecho cuando venía de regreso a su casa después de asistir a una fiesta tipo matiné, en la Ruezga Sur.
Tuvo que ser ingresada a la Emergencia del Hospital Central a las 4:30 pm. El proyectil se le había quedado incrustado en el pecho. Su prima aseguró que venían caminando, cuando de pronto escuchó un disparo y al darse cuenta era su prima la que estaba herida. El suceso se dio en el sector 7, vereda 23 de la Ruezga Sur.
La menor fue trasladada inmediatamente por los doctores al pabellón del hospital para ser operada.