Ana León | La Prensa.- En la farmacia Miranda, ubicada en el centro de la ciudad, entraba una señora con un récipe. “No tengo nada que perder”, decía mientras esperaba en la cola para preguntar si había insulina o alguna pastilla para la tensión.
“No tenemos nada de eso”, era la respuesta que le daba una de las vendedoras. La señora, con récipe en mano, se retiró de la farmacia con la esperanza de encontrar los medicamentos en otro lugar.
Esta historia se repite todos los días en las farmacias de Barquisimeto. Gente que busca desesperada sus medicinas y no consigue ninguna. Los diabéticos son los que más sufren porque están sin insulina e inyectadoras.
En casi todas las redes de farmacias y particulares la insulina tiene varias semanas sin llegar. El preciado medicamento es buscado insistentemente por los pacientes y por más que los farmacéuticos deseen ayudarlos no pueden hacer nada al respecto. En algunas ocasiones el desespero de las personas llega a tal punto que hasta en las farmacias se echan a llorar por no conseguir alguna de las medicinas que buscan.
En un recorrido que se hizo por varias farmacias, se pudo comprobar que las inyectadoras sí las hay, pero cuando se trata de las de insulina los productos no llegan y por eso se hacen más difíciles de conseguir.
En materia hospitalaria la situación es diferente, las inyectadoras que se piden por lo general en los hospitales sí se consiguen con facilidad. Inyectadoras de 10 cc y 20 cc pueden conseguirse en la Farmacia Caribe y la Farmacia Miranda. La de 10 cc está entre 570 y 600 bolívares, mientras que las de 5cc, usada mayor mente para inyectar vitaminas, pueden llegar a conseguirse en 350 bolívares.
Dependiendo de la farmacia o red de farmacias los precios y la disponibilidad pueden variar. Sin embargo, la preciada inyectadora puede ser conseguida con facilidad.