José Miguel Najul | LA PRENSA.– Primero, Jesucristo llegó cargado de humildad, celebrado por las personas más allegadas. Poco después, emprendería la pasión, llena del sufrimiento a través del cual redimió a la humanidad. Con la lectura de la Pasión de Jesucristo según San Mateo, se llevó a cabo el Domingo de Ramos en las diversas parroquias católicas de la entidad larense.
Una de las misas centrales se realizó en la Catedral de Barquisimeto. Comenzó a las 9 de la mañana, y fue oficiada por Monseñor Antonio López Castillo, arzobispo de Barquisimeto.
Varias de las imágenes más emblemáticas del catolicismo se plasmaron en la lectura. Entre ellas, la del encuentro de Jesús con los doce discípulos; la primera transubstanciación del pan y el vino en carne y sangre; la traición de Judas, que vendió al hijo de Dios por un puñado de monedas; las tres negaciones de Pedro; y la decisión popular, del pueblo de Jerusalén, de elegir la liberación del criminal Barrabás, en lugar de Jesucristo.
Monseñor López Castillo recordó, no obstante, que el símbolo principal de toda la liturgia eran las palmas: aquellas que recuerdan el gesto de alegría y devocióncon el que Jesús fue recibido al llegar a la ciudad en donde emprendería la pasión.
Entre las oraciones que se elevaron en la misa, estuvieron la petición por la genuina fe de los cristianos. También pidieron por aquellos que no creen en Dios y por los que carecen de fe, por los que confiesan su fe en Jesús y por los que esperan vivirla con fuerza durante todos los días que componen la Semana Santa.
De igual manera, monseñor pidió por la alegría y la fuerza de todos los venezolanos y de todas las personas que están pasando dificultades en estos momentos.
Al salir, las personas manifestaron su alegría por haber asistido al encuentro. Muchos de ellos, fervientes creyentes, lo hacen cada año, para celebrar religiosamente el inicio de la Semana Mayor.
“Me parece que fue una misa muy bonita. Yo vengo, como todos los años, para pedir por mis hermanos, y en especial por todas las personas que están padeciendo por la situación que atraviesa Venezuela. Se los encomendamos al Señor Dios”, expresó Moisés Villegas.