Euseglimar González | LA PRENSA.- Un expolilara estaría detrás del asesinato de la dirigente del PSUV y su esposo. Son varias hipótesis que han surgido del caso y la que más suena es que un hampón conocido como “Mon” y otros delincuentes fueron los que acabaron con la vida de la pareja el jueves en la madrugada en Guadalupe, Jiménez.
Se pudo conocer por fuentes policiales que la banda del “Mon”, liderada por José Ramón Aranguren (47) el exfuncionario, fueron quienes perpetraron el crimen el miércoles en la noche cuando irrumpieron a la vivienda donde vivían Candy Pérez Fréitez (33) y Yonathan Cortez Deoy (28) y luego de varias horas de rapto les dispararon con una escopeta y a la mujer le propinaron puñaladas.
Esa noche los malandros pasaron varias horas en la casa antes de matarlos. A Yonathan lo amarraron y lo llevaron a una habitación. Mientras que a Candy la metieron en el último cuarto y, supuestamente, comenzaron a golpearla.
Al parecer, el “Mon”, junto con cuatro tipos más, entre esos Deibis Alejandro Rodríguez, de 20 años, evadido de la comisaría de Polilara en Quíbor estuvieron al mando del hecho.
Entre las versiones extraoficiales sobre las razones que llevaron a “Mon” a ensañarse contra Candy se manejan de que el tipo consumó venganza porque la asistente del diputado Raimundo Vale había denunciando a la banda de cometer ilícitos por la zona. La otra hipótesis que se maneja es que existe un lío relacionado a beneficios del Gobierno nacional, entre esos los CLAP, el programa “Mi casa bien equipada” y la Gran Misión Vivienda Venezuela.
“Mon” fue miembro de la Policía de Lara hasta el año 2000 cuando fue expulsado por el delito de robo.
Cuando ejercía funciones en el comando policial ubicado en el barrio La Paz participó en la incautación de un container cargado de artefactos eléctricos: televisores, aires acondicionados, ventiladores y lámparas. En ese procedimiento detuvieron a cinco delincuentes de una banda piratas de carreteras.
Cuenta la fuente que “Mon” se habría quedado con parte de la mercancía y cuando la Fiscalía del Ministerio Público fue hasta el comando de Polilara en La Paz para ver el decomiso, al abrir el container los delincuentes denunciaron que la mercancía no estaba completa.
El “Mon”, según se conoció, junto con otro policía se habían quedado con la mitad de la carga. Ellos cuadraron con los choros que los dejaban en libertad si se quedaban con parte de la mercancía, pero no cumplieron, sostuvo la fuente.
Al parecer los criminales quisieron pagarle con la “misma moneda” y soltaron la sopa. El jefe del comando mandó a buscar en la casa de los funcionarios la mercancía y dieron con ella. El “Mon” fue expulsado de inmediato.
Desde ese año hasta la fecha, el “Mon” tiene delitos por robo, secuestro y porte ilícito de arma. El expolicía comenzó a delinquir en su tierra Guadalupe.