Rosalinda Peñaranda | LA PRENSA.- Más de quince días tienen los residentes de Santa Ines, soportando el “foco de infección” como lo consideró Eneas Torres, propietario de la casa 18-89 de la calle 54 A entre 18 y 19, que se ha producido en el sector por el colapso de las cloacas.
Las calles afectadas son las 53, 54, y sobre todo la calle 54 A por los edificio de la residencia ciudad del sol, siendo los más perjudicados, no las personas de los edificios, sino los residentes de las casas que están en frente, por la diferencia del nivel del suelo en que están las viviendas.
Las aguas negras comenzaron a brotar por los inodoros, los cachimbos y hasta por pequeñas obstrucciones en el asfalto, por las orillas entre la acera y la calle, y por la boca de visita que está frente a la reconocida cadena de farmacias de la Pedro León Torres.
Los vecinos tienen las aguas residuales, en el patio y en el garaje, El señor torres comenta que “el viernes tuve que salir con mi familia a almorzar fuera de la casa porque no aguantábamos el olor”, pues en ocasiones es tanta el agua que brota por el patio, que ha estado a punto de entrar hasta la cocina por la puerta trasera.
La familia torres evita utilizar el baño que está en planta baja porque el agua se estaba devolviendo; optaron por usar los que tienen en los cuartos del primer piso, porque estando a un nivel más alto, disminuye el riesgo a que colapse.
Estas aguas se unen y van bajando por las calles hasta la carrera 19, recorriendo toda ésta hasta desembocar en una alcantarilla que está en la calle 52. El hedor recorre todo el trayecto junto con el agua y se queda impregnado en las casas que están alrededores. Algunas sin tener problemas con las cloacas, de igual forma tienen que soportar el repugnante olor.
Los carritos de perro caliente que están entre la 53 y 54, hacen la comida bajo estos olores nauseabundos; los vendedores aseguran que el último fin de semana las ventas estuvieron bajas porque los clientes estacionaban sus carros, pero cuando se iban a bajar a comprar, sentían el hedor y se iban sin hacer ninguna compra.
Hace una semana Hidrolara mandó una máquina para destapar el drenaje, pero esto fue en vano, porque nada se solucionó, cuestiona Eneas Torres, quien hace un llamado a al Consejo Municipal, a Sanidad y a Hidrolara, para que tomen medidas efectivas que solucionen el problema presente en la comunidad.