LA PRENSA DE LARA | Osman Rojas.- Lo que le falta a los hospitales abunda en las calles. Esa es la realidad con la que deben lidiar los pacientes en el estado que ven cómo los bachaqueros consiguen los medicamentos, que en teoría, debería entregar el Gobierno Nacional.
“Cuando voy al Seguro Social me dicen que el medicamento no ha llegado pero mi hija conoce a una muchacha en Caracas que consigue cualquier cosa que le pida, la buscapina que hace rato que no se ve en las farmacias, ella lo consigue”.
Los comentarios pertenecen a Miriam Cordero, paciente renal, que asegura haber comprado en más de una ocasión la eritropoyetina (proteína que incentiva la producción de glóbulos rojos y es distribuida por el Pastor Oropeza) en el mercado negro.
Los pacientes renales no son los únicos que sufren la escasez de los medicamentos que hay en los seguros sociales, oncológicos, diabéticos, hipertensos y personas con algún desequilibrio neurológico, todos son víctimas de la dependencia de los bachaqueros.
«En el Pastor Oropeza no hay anticonvulcionantes desde hace dos años, las personas que necesitan esos medicamentos deben acudir a los bachaqueros y gastar 355 bolívares soberanos (35 millones de los viejos, denuncia Miguel Santana, paciente neurológico que depende de los bachaqueros para cumplir con su tratamiento.
René Rivas, presidente del colegio de médicos en Lara, ha denunciado en reiteradas ocasiones los problemas con los que tienen que lidiar los pacientes, en medio de su agonía, tienen que buscar sus medicamentos. «El estado debe estar pendiente en la obligación de responder la demanda de los enfermos. Es lamentable que estas cosas ocurran en Venezuela» aseguró.