José D. Sequera | LA PRENSA.- Lo que comenzó como un día normal en la Comandancia de Polimunicipal de Las Trinitarias terminó con la fuga de 11 reclusos, la recaptura de cinco de ellos y finalmente uno resultó abatido por los mismos uniformados.
De acuerdo a fuentes policiales, ayer a eso de las 11:00 am estaban los 102 reos que se encuentran allí detenidos —repartidos en dos celdas—, esperando que sus familiares les llevaran la comida.
En medio de ese ajetreo, un grupo de presos decidieron abrir un boquete en la celda que da hacia el Parque Acuático Arena Plaza y fue por allí que la oncena logró escapar de territorio policial.
Estando dentro del parque, dos de los reos amenazaron con armas blancas al vigilante del lugar, quien para salvar su vida no tuvo otra elección sino abrirles la reja para que los hampones la piraran corriendo en dirección a la urbanización Patarata.
No fue hasta cerca del mediodía que los uniformados, haciendo la debida inspección antes de llevar la comida, se percataron del boquete.
Al hacer el conteo de reclusos se fijaron que se habían fugado Ricardo y Jesús Guanipa (hermanos), Ovidio Colmenares, William Martínez, Francisco Peláez, Heiber Cañas, Antonio Marchán, Andri Pastor Ulacio, Héctor Linares, Efraín Martínez y José Gregorio Luzardo.
Se dispusieron a inspeccionar los alrededores de la celda y el comando, pero no los hallaron. Policías en patrullas y motos hicieron recorridos por barrios cercanos como La Ruezga, Valle Lindo, El Jebe y Atilio Raviccini. Allí se logró recapturar a Heiber, Antonio, Andri Pastor, Héctor y Efraín.
Se conoció que de los cinco evadidos dos tenían heridas leves de cortadas en rostros y brazos, pero fueron rápidamente suturados.
Fuga terminó mal
José Gregorio Luzardo (29), alias el “Catire” fue uno de los once reclusos que se logró escapar de Polimunicipal, pero la libertad le duró poco pues fue fatalmente abatido en el sector Valle Lindo, cercano a La Ruezga.
Se conoció por fuentes policiales, que Luzardo se encontraba en pleno intento de fuga cuando una comisión de policías lo vieron. En su intento de huir trató de meterse dentro de una casa, pero tres balazos en distintas partes del cuerpo fueron suficientes para minimizarlo.
Los uniformados lo llevaron hasta el CDI La Floresta, pero llegó sin signos vitales. Un grupo de funcionarios del Cicpc llegaron hasta el centro de salud para retirar el cuerpo para ser llevado hasta la morgue del Hospital Central.