EFE | LA PRENSA.- El expresidente peruano, Ollanta Humala, (2011-2016) calificó este lunes de “linchamiento político” y “abuso” a la incautación de su casa en Lima, así como de otros cuatro inmuebles, a solicitud de la Fiscalía peruana por haber sido adquiridos presuntamente con dinero ilícito.
En el frontis de la casa incautada, Humala dijo, acompañado por su esposa Nadine Heredia y sus abogados, que la incautación de su vivienda es “una acción vengativa” del juez Richard Concepción Carhuancho, a quien han recusado después de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que los excarceló.
El magistrado autorizó este lunes la incautación a solicitud del fiscal de lavado de activos Germán Juárez de cinco inmuebles propiedad de Humala, Heredia, la madre de la ex primera dama Antonia Alarcón y de su amiga Rocío Calderón.
Concepción Carhuancho aprobó la prisión preventiva contra Humala y Heredia a mediados del año pasado, pero el TC revocó esa medida en abril último y el exmandatario y su esposa fueron excarcelados el pasado 30 de abril.
El exgobernante, investigado por supuestos aportes irregulares a sus campañas de 2006 y 2011, agregó que el juez debió inhibirse, de resolver el pedido del fiscal, porque en su opinión está “parcializado”.
Humala afirmó que no tienen otra vivienda familiar y que sus tres hijos menores han tenido que salir y, por ese motivo, invocaron “a las autoridades a que revisen esta medida y la reviertan”. “Estamos dispuestos a pagar un alquiler por vivir en nuestra casa”, anotó.