Cristina Linárez | LA PRENSA.- El tiempo limitado que duran las frutas y verduras (que no pasan de los 15 días) y ante la falta de efectivo que no permite tanta ventas, juega en contra de los comerciantes, quienes ahora compran menos mercancía para no perder toda la inversión.
“Hace unos dos años podíamos comprar hasta 10 cestas de tomates y se vendía todo en dos días, pero ahora no compramos ni la mitad de eso, ni de otro vegetal, porque a veces dura una semana y por no venderse, se daña”, dijo Agustina Herrera, una comerciante en el mercado municipal de Cabudare.
La señora comenta que al comercializar verduras y frutas tienen mucho cuidado para que duren el mayor tiempo posible. “Las frutas no se pueden mojar porque se ponen
negras y hay unas como la zanahoria que si le pega mucha brisa, se pone arrugada y aguada”.
Seis comerciantes que fueron consultados aseguraron que hortalizas como el brócoli, remolacha y el coliflor, no llegan desde hace tres meses a la mayoría de los mercados, y como son los que más rápido se dañan, son pocos los que los com
pran.
Precio
Según los comerciantes, los precios de las verduras y las frutas varían. “Todo depende si hay cosecha abundante, cuando llega a todos se bajan de precio, pero cuando
hay escasez es cuando tienen más valor”, dijo Alejandro Gutiérrez, un comerciante consultado en el mercado Bella Vista.
Gutiérrez señala que entre los comerciantes se fijan en los precios de la competencia, para tener precios iguales y poder vender. “La idea es vender, porque son alimen
tos que se dañan muy rápido”, precisó.