Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Pidiendo auxilio, así se encuentran los habitantes de Tierra Negra, sector La Tomatera, debido a un colapso de cloacas que tienen en la calle Simón Rodríguez con calle 1 desde hace cuatro añ;os, el cual ha causado desbordes en las viviendas.
Siendo 150 familias las que se ven afectadas, detallan que este foco de contaminación constante ha causado afecciones en la piel y dengue, contabilizan que en los últimos 4 meses 76 niñ;os han sido atendidos en el Barrio Adentro de la comunidad con enfermedades causadas por las cloacas.
Los habitantes destacan que al no recibir respuestas por parte de los organismos del estado han intentado por autogestión destapar las cloacas, pero la magnitud del colapso es tan grande que esto debe hacerse con grandes maquinarias.
«Al no recibir respuestas nosotros mismos hemos destapado las bocas de visita y hasta contratamos una máquina con guaya para intentar destapar la cloaca, pero fue imposible porque los tubos están destruidos, queremos buscar una solución porque no aguantamos esta situación», expresó Héctor Angarita.
Vecinos hicieron un llamado a las autoridades a las que compete el caso a aprobarles el proyecto de la culminación de las cloacas para la comunidad, el cual están llevando a la hidrológica desde el añ;o 2017, ya que hay algunas viviendas donde los bañ;os dejaron de funcionar y las familias deben ir a otras viviendas para poder hacer sus necesidades fisiológicas, así como también optar por la construcción de pozos sépticos.
Agua llega en mal estado
Habitantes aseguran que cuando les logra llegar el agua por tubería les viene en muy mal estado, es decir, con color marrón e incluso olor a pescado. Algunos la almacenan para usarla en los bañ;os, para tomar compran o buscan en otros sectores.
Su día a día es buscando agua
Habitantes del sector La Tomatera, al noreste de la ciudad, aseguran que el servicio de agua potable por tuberías es muy deficiente, por lo que deben comprar o ir a buscarla en otros sectores.
«El agua nunca llega, y cuando llega es sólo un poco, hay vecinos que han optado por hacer pozos subterráneos ya que hay yacimientos de agua y de ahí es que se surten, son al menos 10, pero esta agua no está apta para el consumo», dijo María Conde, vecina de la comunidad.
«Son pocos los carros que se meten por aquí, las calles están muy malas», dijo una vecina.
Habitantes destacan que hay zonas de la comunidad que ni siquiera tienen asfaltado, por lo que cuando llueve se vuelve un «barrial».