Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara –Los créditos bancarios dejaron de ser instrumentos para financiar la compra de bienes y servicios por cuanto las entidades bancarias actualmente deben enviar el 100% del encaje marginal y el 57% del legal al Banco Central de Venezuela (BCV).
La medida afecta al sector productivo nacional y al hombre de a pie, quien se ve limitado a la hora de adquirir una vivienda, un carro, comprar bienes y servicios. Además impulsa la escasez, hiperinflación y golpea las operaciones a través de las tarjetas de créditos, según explicó el doctor Naudy Pereira, profesor jubilado de la UCLA.
El profesor especialista en materia económica, explicó que las modificaciones de ambos encajes redujo la cantidad de dinero que prestaban los bancos y el financiamiento a las empresas, disminuyendo significativamente el Producto Interno Bruto (PIB), lo cual a su vez golpea la economía del país.
«El gobierno aplica medidas contradictorias para reducir la cantidad de dinero en circulación para tratar de disminuir la inflación, pero el BCV emite dinero inorgánico y aumenta la liquidez monetaria disparando los precios», dijo